Bella y Genial
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La mítica escena de “Grease” que resultó ser una tortura para Olivia Newton-John

Muchos recordamos con nostalgia la escena final de Grease (Vaselina), donde Danny Zuko y Sandy Olsson se elevaban hacia el cielo en un coche descapotable, mientras cantaban su amor. Lo que pocos saben es que, detrás de esa imagen de felicidad, se escondía un gran sufrimiento para la actriz Olivia Newton-John. Su cambio de chica buena a mujer atrevida con estilo rockero fue espectacular, pero solo de cara al público. Lo que ocurrió entre bambalinas fue muy distinto. Te lo contamos a continuación.

Los famosos pantalones que llevaba Olivia en esas escenas eran un modelo muy exclusivo de los años 50 y estaban hechos de un tipo de tejido brillante llamado “piel de tiburón”. Esta tela era el resultado de una mezcla de acetato, rayón o lana y otras fibras sintéticas.

En definitiva, una prenda de una fragilidad extrema que casi se rompía con mirarla. “Cuando me probé esos pantalones por primera vez, la cremallera estaba dañada y el diseñador de vestuario (Albert Wolsky) no quería romperlos tratando de poner una nueva o quitar la vieja. Solución: ¡Tenía que coserme dentro de los pantalones cada mañana!”, relató Olivia en su biografía.

Lo que sucedía, es que la pobre Olivia estaba agobiada por el calor e incómoda, casi sin poder respirar con normalidad, pues se trataba de un diseño muy original y diferente. Durante toda la escena, ella tenía prohibido ir al baño porque el cierre estaba dañado. Así que tampoco podía tomar nada de líquido. Todos los que participaron en la película, desde John Travolta, su compañero de reparto, hasta los cámaras, la coreógrafa Patricia Birch y el equipo de producción, estaban atentos a que la cremallera no explotara y echara a perder el final de la película. Cosa que terminó ocurriendo.

El calor también afectó el baile al aire libre, donde los protagonistas se montaban en la noria y disfrutaban de las diversiones de la feria. El director dijo que fue difícil, pero el resultado fue excelente. Todos ayudaron para lograrlo, y quizá por eso, lo que hicieron sigue siendo una de las escenas más memorables y especiales del cine. Algo que no se planeó y salió casi perfecto.

Los famosos trajes que vemos en la película fueron y serán un éxito en carnavales y fiestas para los amantes de la moda y el estilo. De hecho, en 2019, la casa de subastas Julien’s, de Los Ángeles, vendió el conjunto final de cuero y pantalones rotos por 363.286 euros; dinero destinado al Centro de investigación y tratamiento contra el cáncer Olivia Newton-John, fundado por la actriz en 1992 para investigar la enfermedad que ella sufrió y por la que falleció en agosto del 2022.

Es curioso que esos pantalones, que le dieron tantos problemas, acabaran usándose para una causa tan noble que fue tan importante para Olivia.

Además de los pantalones ajustados, Olivia Newton-John lució otra prenda icónica: los zapatos. Pero no fue la única. En otras 13 películas aparecen calzados que se volvieron famosos y muchas corrieron a comprar para tenerlos en su closet.

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