Revelan malos tratos de Anna Ferro hacia Fernando del Solar y sus empleados
Bajo el velo del tiempo, un año después del triste fallecimiento del actor, los oscuros secretos que yacían ocultos han comenzado a emerger, arrojando acusaciones sobre la figura de Anna Ferro, quien fuera pareja sentimental del carismático conductor hasta sus últimos días. Aquí te contamos los detalles de las confesiones que la señalan.
En esta oscura trama, un nuevo personaje emerge, Aarón Olvera, antiguo amigo y representante de Fernando, quien ha decidido romper el silencio y revelar detalles sobre los hechos. El hombre ha salido en defensa de Ingrid Coronado, asegurando que la crítica injusta que ha recaído sobre ella es desacertada. Además, ha afirmado que el departamento en el cual reside actualmente Anna Ferro en realidad pertenece a Coronado y a los hijos que ella y Del Solar tuvieron juntos.
En una entrevista reveladora, Olvera expresó con firmeza: “Estamos poniendo en peligro un beneficio que, en este caso, es exclusivamente para los niños. Fernando, gracias a su arduo trabajo, adquirió ese departamento junto con la señora Coronado, pensando en el bienestar de sus hijos”.
El exrepresentante rechaza vehementemente los intentos de Ferro por reclamar una propiedad que no le corresponde legítimamente. Haciendo hincapié en el noble deseo de Del Solar, agregó: “Siempre fue su prioridad proteger y asegurar el futuro de sus pequeños. Nos pidió como amigos que no lo dejáramos solo, que estuviéramos a su lado hasta el final y que cuidáramos de sus hijos con todo nuestro corazón”.
Pero las revelaciones no terminan aquí, también compartió una impactante verdad: Anna Ferro no estuvo presente en el momento del trágico fallecimiento del querido conductor. “No hubo ninguna participación activa de su parte durante todo el tiempo que estuvimos allí. Nosotros fuimos quienes tomamos las riendas de la situación”, aseguró Olvera, dejando entrever que los verdaderos amigos fueron los únicos testigos del doloroso suceso.
Conforme la historia se desenvuelve, la sombra de la duda se alza sobre la viuda, quien enfrenta acusaciones más contundentes. Aarón, evitando revelar detalles específicos por respeto al duelo que envolvió a Fernando, insinuó que ocurrieron acontecimientos que han afectado negativamente la imagen de Ingrid Coronado. “A menudo, las personas son crueles con sus palabras, sin comprender ni fundamentar adecuadamente sus afirmaciones. Injustamente, ha sido arrastrada a una situación incómoda y comprometedora.”
Doña Ángeles, antigua empleada del recordado conductor, ha dado un testimonio adicional, añadiendo más misterio a este enigmático panorama. Según sus declaraciones, Anna no permitía que ella estuviera cerca de Fernando, imponiéndole restricciones y prohibiéndole acceder a las habitaciones íntimas del hogar.
Cuando se le cuestionó sobre la relación entre ella y Fernando, la reportera recibió una respuesta reveladora: “Al principio, parecía que lo trataba bien, pero después, como si ella... dijera ’ash, tener que soportarlo’”, confesó la señora. En sus palabras, resonaba la sospecha de que Anna Ferro manipulaba sutilmente al conductor.
La valiente testigo prosiguió con sus revelaciones, afirmando que percibió un cambio en la actitud del conductor. Aunque no fue objeto de su agresividad, pudo percibir cómo esta se manifestaba hacia su propia familia. “En ocasiones, cuando sus seres queridos iban a visitarlo, le decían que Anna solo quería dinero”, compartió doña Ángeles.
Además, la empleada aseguró que es una mujer despótica y grosera. Incluso, en una conversación íntima, Fernando del Solar confesó que lamentaba no haber podido retomar su relación con Ingrid Coronado.
En medio de esta narrativa turbulenta, queda claro que la historia de Fernando del Solar y su trágico final está envuelta en una maraña de secretos y revelaciones sorprendentes. La verdad siempre encuentra la manera de emerger, y en este caso, no es diferente.
Esperemos que, al final, el destino de los bienes del conductor lleguen a las personas a las que estaban destinados, dejando atrás las batallas legales, tal como pasó en el caso de Andrés García con la lectura de su testamento.