Bebé que sobrevivió 128 horas bajo escombros se reúne con su madre tras 54 días

¡Increíble! Conoce la emocionante historia de una madre y su bebé que se reencuentran después del trágico terremoto en Turquía y Siria. A pesar de haber sufrido la pérdida de su familia, su admirable resiliencia y la determinación de las autoridades turcas hicieron posible este milagroso reencuentro. No te pierdas esta historia llena de esperanza y amor.

¿Cómo rescataron a la bebé?

El 11 de febrero, una bebé de apenas dos meses fue rescatada después de pasar casi cinco días, bajo los escombros tras el terremoto de 7,8 grados que sacudió a Turquía.

Después del rescate de la bebé, los habitantes de Hatay, el lugar donde fue encontrada la menor, vitorearon y aplaudieron a los rescatistas por su valentía y arduo trabajo en medio de los escombros.

La pequeña fue evaluada por personal médico y se le encontraron algunos moretones, por lo que fue ingresada a un hospital para recibir atención médica. De esta manera, fue separada de su madre, quien en su momento se había creído fallecida. Sin embargo, ahora sabemos que finalmente se han reunido.

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Los rescatistas trabajaron incansablemente, día y noche, para encontrar a personas atrapadas bajo los escombros, y su labor sigue siendo reconocida y aplaudida por la comunidad, no solo local, sino también internacional.

A pesar de la devastación, las historias milagrosas como la de esta bebé han traído una sensación de alivio y alegría en medio de la desesperación y la destrucción a todos los afectados por el terremoto.

¿Cómo fue el reencuentro?

La bebé, que fue encontrada entre los escombros después de haber pasado 128 horas bajo las ruinas del edificio donde vivía, fue llevada a un centro de cuidado temporal y llamada Gizem. En aquel momento, se creía que su madre había muerto enterrada entre los bloques de cemento, y sin mayores antecedentes de familiares, la pequeña tuvo que quedar bajo el cuidado del Estado turco.

Sin embargo, recientemente, un familiar se acercó a las autoridades para demostrar que Yaseming Besdag era su verdadera madre. Entre el caos tras el terremoto, Yaseming había sido trasladada a otro hospital debido a sus heridas, lo que significó que no supiera sobre el paradero de su hija durante semanas. Pero finalmente, las autoridades lograron hacer las pruebas de ADN necesarias para comprobar que la bebé era su hija.

El reencuentro entre madre e hija fue un momento emotivo que fue compartido por la ministra de Familia y Servicios Sociales de Turquía, Derya Yanik, quien se encontraba presente en la reunión. En un video que se publicó en redes sociales, se puede ver el dulce momento en que madre e hija se reencuentran por primera vez en casi 2 meses.

Según la Agencia Anadolu, la bebé fue trasladada en un avión privado hasta la ciudad de Adana, donde su madre aún está ingresada en el hospital y debe seguir allí por el momento para continuar con su tratamiento. La ministra destacó que una vez que se recupere, Gizem será entregada a su madre, pero mientras tanto, seguirá bajo la custodia del Ministerio.

“Ser testigos de su felicidad también es un momento emotivo y hermoso para nosotros. Unir a una madre con su hija es uno de los actos más preciados del mundo”, comentó Yanik en el clip, quien se encontraba de pie junto a la cama de Besdag.

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Aunque la bebé sobrevivió milagrosamente sin heridas graves, la tragedia de la familia no fue menor. El padre de la bebé y sus dos hermanos fallecieron en el terremoto, dejando a Yaseming y su pequeña sin el núcleo familiar. Según James Elder, portavoz de Unicef, en las 10 provincias turcas afectadas por el desastre, residen 4,6 millones de niños, y en Siria, 2,5 millones de niños han resultado afectados.

A pesar de la tragedia, la historia de Yaseming y su bebé es una prueba de la resiliencia humana y el poder del amor maternal. En momentos de crisis, la esperanza es lo último que se pierde, y esta historia es un ejemplo de ello.

Otro “bebé milagro”

Hace un tiempo, se dio a conocer una historia similar que dio la vuelta al mundo, siendo la de una bebé recién nacida que fue rescatada, sana y salva de entre los escombros, con el cordón umbilical aún unido a su madre fallecida.

Según un familiar que habló con la agencia AFP, la madre de la niña rompió aguas poco después del desastre y dio a luz antes de fallecer. El padre, cuatro hermanos y una tía de la bebé también perdieron la vida en el terremoto. Imágenes dramáticas difundidas por los medios muestran el momento en que un hombre saca a la recién nacida del edificio derruido en Jindires.

Un médico del hospital de la cercana ciudad de Afrin, donde se le estaba dando atención médica la bebé, informó que se encontraba estable, aunque presentaba algunas heridas debido a los escombros.

El edificio donde vivía la familia de la bebé era uno de los 50 que resultaron destruidos por el terremoto de magnitud 7,8 en Jindires, una ciudad controlada por la oposición antiAssad en la provincia de Idlib, cerca de la frontera con Turquía.

El primo del padre, Jalil al Suwadi, relató que la familia acudió al lugar tras enterarse del derrumbe. “Mientras cavábamos, escuchamos una voz”, dijo el tío a la agencia de noticias AFP. “Limpiamos el polvo y encontramos a la bebé con el cordón umbilical intacto, así que lo cortamos y mi prima la llevó al hospital”, agregó.

El pediatra Hani Maarouf informó que la bebé llegó al hospital en mal estado, con “varios hematomas y laceraciones en todo el cuerpo”. “También llegó con hipotermia por el fuerte frío. Tuvimos que calentarla y administrarle calcio”, señaló.

Tras unos días, la pequeña fue adoptada por su tío, Khalil Al-Sawadi. “Esta niña significa mucho para nosotros porque no queda nadie más de su familia, además de ella. Será un recuerdo para mí, para su tía y para todos nuestros parientes en el pueblo de su madre y su padre”, expresó a la agencia Reuters.

El tío compartió que se llevaron a cabo procedimientos legales y una prueba de ADN para confirmar la relación genética y proceder con la adopción de su sobrina.

Es reconfortante saber que en medio de una tragedia como un terremoto, aún hay historias de esperanza y milagros. La noticia de los bebés rescatados en Turquía y Siria nos recuerda la resiliencia y la fuerza del espíritu humano en tiempos difíciles. Aunque los desafíos pueden parecer insuperables, la bondad y la perseverancia de las personas pueden llevar a resultados sorprendentes. Esperemos que estos bebés milagro sigan siendo un símbolo de esperanza y unidad para todos nosotros.