Mujer de 46 años se hace viral al contar cómo se siente ahora que está por terminar la primaria

El deseo de superación es lo que nos anima a seguir adelante. No importa la edad que tengamos, siempre habrá tiempo para alcanzar nuestros sueños. Doña Clara no dudó en ir a la escuela a sus 46 años, pues nunca tuvo la oportunidad de estudiar porque sus papás no tenían dinero y, tan solo hace unos días, ella fue condecorada por su excelente desempeño. Además, celebró que le faltaba un año para finalizar la primaria con unas emotivas palabras para los jóvenes.

La superación personal es un poderoso impulso que nos puede llevar a alcanzar nuestros sueños y metas en cualquier momento de la vida, independientemente de la edad. Pues, cuando creemos en nosotras mismas y en nuestras habilidades, podemos superar los desafíos que se presenten en el camino y lograr cosas increíbles. Además, el perseguir la mejor versión de uno mismo también ayuda a descubrir el verdadero potencial que hay dentro de cada persona.

Y es que, a veces, no tenemos lo necesario para tomar dichas oportunidades en ciertos momentos. Puede ser que eso nos aparte un poco del camino, pero si tenemos la paciencia y el esfuerzo, seguramente lo haremos más adelante. Que no nos importe si otras personas ya lo hicieron antes que nosotros y sin batallar tanto, lo que cuenta es que busquemos llegar a lo que realmente deseamos.

La historia de Clara Cárdenas Mercedes es una verdadera inspiración para todos aquellos que piensan que es demasiado tarde para lograr sus sueños. Esta valiente mujer, a sus 46 años y madre de una menor, está cursando el quinto grado de primaria en el CEBA San Nicolás, en la ciudad de Huamachuco, Perú. Y no solo está estudiando, sino que ha destacado de entre sus compañeros, jóvenes y adultos, que comparten clases con ella.

Apenas este 22 de abril, en una ceremonia de la escuela, Doña Clara fue nombrada cómo Policía Escolar y recibió su simbólico cordón. En algunas escuelas de ese país, dicho nombramiento es un honor debido a que solo eligen a los alumnos más sobresalientes para que sean ejemplo para los demás estudiantes. Por ello, se les dan sus insignias distintivas y se les pide que sean autoridades responsables que ayuden a los demás a acatar las reglas y mejorar en sus estudios.

En el evento, Doña Clara aprovechó el homenaje para decir unas breves, pero emotivas palabras en la entrevista que le hizo la Prensa Libre Sánchez Carrión:

“Sí, yo decidí retornar aquí para estudiar, para aprender lo que no aprendí en mi juventud. Necesité estudiar porque no había estudiado en mi niñez, pero ahora me siento contenta, feliz, acá, con mi profesora”. En la conversación menciona que acaba de cursar el quinto año y que solo le faltaría el último año para acabar su primaria: “Estoy muy contenta... yo no tuve la oportunidad de estudiar en mi juventud porque mis padres fueron pobres y no tuvieron para apoyarme”. Luego de eso, ella siguió explicando que desde chica dejó el campo y se fue a vivir a la ciudad de Huamachuco, donde trabajó y tuvo a su familia y, que ahora, se había decidido a estudiar.

También le pidieron que le dedicara un mensaje para los jóvenes y todos los que verían la nota en redes sociales: “No hay edad para el estudio, solo falta que las personas se decidan a venir acá, a terminar sus estudios y a aprender”.

Su profesora no se quedó atrás y orgullosamente comentó lo que es para ella tener a una alumna tan decidida y dedicada: “Bueno, nosotros siempre tenemos alumnos de 14 año para arriba, ¿no?. Este año he tenido la sorpresa de tener dos alumnas que pasan ya de los cuarenta, y ellas con mucho entusiasmo asisten acá, al CEBA, y es un ejemplo para los otros jóvenes que también vienen aquí a terminar sus estudios, o para seguir estudiando”.

La maestra continuaba con sus reflexiones: “Tenemos grandes ejemplos que han salido de acá, inclusive hoy estábamos premiando a tres estudiantes que ingresaron al pedagógico y que serán nuestros colegas. Doña Clara quiere darle el ejemplo a su hijo para que él vea que su mamá también quieres estudiar, que quiere ser una profesional. Tengo acá a otra madre de familia, Francisca, quien tiene 4 hijos y también estudia con la señora Clarita”.

“Ellas son las más entusiastas, participan en todas las actividades. Por ejemplo, esta semana hemos tenido las celebraciones de la Educación Básica Alternativa y ellas han participado en todo, juegan futbol, ellas cantan, bailan y hacen de todo. Y quiero aprovechar sus cámaras para invitar a todas las personas que no continuaron sus estudios... que pueden hacerlo ahora en el CEBA, ofrecemos varios horarios y modalidades; pueden venir, desde los 14 años para arriba, nosotros los vamos a recibir con los brazos abiertos”, expresó la profesora.

Doña Clarita cerró la entrevista con otra invitación al estudio: “Sí, vengan a estudiar y a aprender porque sin estudios no somos nada”.

Por su parte, la nota en redes sociales generó más de once mil reacciones, más de dos mil compartidos, y un sin fin de comentarios. Entre los más sobresalientes estaban las felicitaciones y el ánimo para que la señora siguiera adelante con los estudios, también los deseos sincero de éxito para ella y sus compañeros. Y otro más comentaban lo orgullosos que se sentían de semejante logro y del gran ejemplo que era para todas esas personas que por una u otra razón se habían perdido la oportunidad de estudiar de niños o de jóvenes.

La historia de Clarita nos recuerda que no importa cuánto tiempo haya pasado o cuánto esfuerzo se necesite, siempre vale la pena luchar por nuestros sueños y objetivos. Es inspirador ver cómo, a sus 46 años, no se rindió ante las adversidades y decidió tomar la iniciativa para estudiar la primaria. Eso muestra que nunca es tarde, y que la perseverancia y el compromiso son la clave. Así que no importa qué tan difícil pueda parecer el camino, debemos seguir adelante con valentía, porque al final, la recompensa es mucho más grande de lo que podemos imaginar.

Si te encantan las historias inspiradoras, entonces no te pierdas las de más personas que también obtuvieron la mejor recompensa al alcanzar sus sueños: aquí, acá y acá también.