12 Mitos sobre los tatuajes que nos han hecho creer desde hace años
La historia de los tatuajes se remonta a miles de años atrás. Aquellos mitos y realidades que tanto hemos escuchado, se han ido desmintiendo y confirmando con el paso del tiempo. Sin embargo, aún existen cosas, las cuales no nos han quedado del todo claras. La realidad es que, cada vez, están más de moda los tatuajes y son un verdadero arte en nuestra piel.
En Bella y Genial, decidimos investigar estos mitos y así tener más conocimiento sobre los tatuajes, para despejar aquellos errores de interpretación y leyendas urbanas.
1. “El dolor de los tatuajes varía según el lugar del cuerpo”
Es verdad, el dolor que puede generar un tatuaje no solo depende de qué tan bien soporte el dolor cada persona, sino de la ubicación de su tatuaje. Normalmente, los tatuajes que duelen más son los que están ubicados en un lugar con poca grasa, cerca del hueso, o donde haya terminales nerviosas. Si te preocupa esto, asegúrate de evitar tatuarte en las axilas, costillas, tobillos, senos, codos, caderas, cuello o rostro.
2. “La tinta negra se torna azulada con el tiempo”
Esto es verdad, aunque pasa más comúnmente con los tatuajes con varios años de antigüedad. A pesar de que la tinta no se torna azul como tal, da esta apariencia azulada porque se absorbe y desvanece poco a poco. Esto puede pasar por los años del tatuaje, la exposición al sol o la ubicación del tatuaje.
El tatuador Josh Egnew comentó que, como los pigmentos usados en el pasado no tenían tan buena calidad, era común que se decoloraran con los años; pero ahora, con los nuevos pigmentos que se usan, es probable que esto deje de pasar... Solo el tiempo lo dirá.
3. “No debes tatuarte si estás embarazada”
Cuando una mujer embarazada decide hacerse un tatuaje, no corre ningún riesgo diferente al que correría sin tener un bebé en su vientre. Los tatuajes no afectan al bebé o al parto; sin embargo, algunos médicos sugieren no hacerlo para evitar que corra el riesgo de contraer alguna infección.
En caso de que decida hacerse un tatuaje, se recomienda que no lo haga en su espalda, en la zona lumbar, ya que no se puede utilizar la anestesia epidural, si la punción tiene que atravesar la zona con tinta del tatuaje. También se recomienda que se realice el tatuaje por lo menos 30 días antes de dar a luz, pues al ser una herida que está sanando, podría incomodar a la mujer durante el parto o terminar con un tatuaje mal cicatrizado.
4. “Las personas diabéticas no pueden tatuarse”
¡Es un mito! La diabetes, en sí misma, no es una contraindicación para tatuarse. Lo único que se sugiere por los médicos es evitar tatuajes en las zonas del cuerpo donde circula menos sangre y donde suele inyectarse la insulina, pues podrían lastimarse la piel.
Estas recomendaciones son para los pacientes que tienen un buen cuidado de sí mismos; sin embargo, si se lleva un mal control de la diabetes, la persona podría correr el riesgo de tener menor capacidad de cicatrización y menor respuesta inmunológica frente a infecciones.
5. “No puedes donar sangre si estás tatuado”
Probablemente, llegaste a escuchar que las personas tatuadas no pueden donar sangre. Pero esto no es verdad, sí pueden donar sangre si cumplen con todos los requisitos para convertirse en donadores.
Como los tatuajes son realizados con una aguja que llega hasta la dermis, si se realizan de mala manera pueden dar espacio a infecciones sanguíneas. Sin embargo, una vez pasado el tiempo para descartar una enfermedad sanguínea (entre 6 y 12 meses después de tatuarse, dependiendo del país y la institución médica), la persona puede donar sangre.
6. “Las personas con tatuajes no pueden hacerse resonancias magnéticas”
Este mito lo hemos visto hasta en la famosa serie de televisión, Dr. House, cuando un paciente se somete a una resonancia magnética y esto le causa un dolor terrible. El mito proviene debido a los componentes metálicos que tienen las tintas para tatuar. Sin embargo, de acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Max Planck, en Alemania, la posibilidad de un efecto secundario es mínima, y en realidad se remite a casos individuales en lugar de una norma generalizada sobre las personas tatuadas.
Ahora bien, los tatuadores cuentan que algunas personas les han dicho que al someterse a estos procedimientos médicos han sentido picor o un poco de dolor en el área tatuada. No obstante, los componentes metálicos en las tintas está en desuso en el tatuaje moderno.
7. “Los tatuadores usan la misma aguja para todos los clientes”
Esto es completamente falso. Una de las reglas de higiene en un estudio de tatuajes es que todo el material utilizado sea completamente nuevo. Las agujas, guantes y tapabocas deben ser de un solo uso, por lo cual los artistas suelen abrir el material frente al cliente para demostrarlo. Una vez que se concluya el tatuaje, todos estos desechos deben ir en un bote específico para “desechos peligrosos” con la finalidad de que no sean un peligro para nadie que recolecte la basura.
8. “Los tatuajes blancos duelen más que los de otros colores”
Esta idea es completamente falsa. Normalmente, cuando se hace un tatuaje, se reserva el color blanco para el final, ya que con este se colocan brillos y detalles. Para este momento, la piel ya está lastimada por el tiempo que lleva el proceso de tatuaje: es normal que se sienta más dolor, pero no se debe a la tinta, sino a que la piel ya se encuentra muy sensible.
9. “Tener hemofilia es un impedimento para tatuarse”
Esto no es completamente falso. La hemofilia, una enfermedad que impide la correcta coagulación de la sangre, tiene diversos niveles que van desde leve hasta grave. En el caso de quienes padecen una hemofilia leve, el riesgo de complicaciones hemorrágicas es menor, por lo que podrían tatuarse con la asesoría correcta de su médico; para los pacientes con casos graves, de inicio, se asume que no deberían de hacerlo.
También existen casos de personas con hemofilia media o grave que se han tatuado y no han tenido mayores complicaciones. Depende mucho del caso, por lo que se recomienda que consulten a su médico antes de tomar cualquier decisión.
10. “Los tatuajes son para siempre y no se pueden borrar”
Esto es un mito, pues hay tatuajes que sí pueden ser borrados... La mala noticia es que es un proceso costoso. La cirugía con láser o tecnología fotoacústica son algunas de las alternativas. Igualmente, eliminar tatuajes sigue siendo un área poco explorada. Hasta este momento se conoce que los tatuajes negros, pequeños, y con varios años de antigüedad son los más sencillos de eliminar; en cambio, las tintas amarillas, naranjas, verdes o azules claros son más difíciles de desvanecer por completo.
11. “Tatuarte te va a hacer sangrar”
Debido a que las agujas para tatuar introducen la tinta bajo la piel, es normal que choquen con vasos sanguíneos que pueden producir algunas gotas de sangre. Pero esto no es para nada un sangrado significativo: hay personas que, de hecho, no sangran.
Una vez que termina el tatuaje, existe un periodo de 12 a 36 horas donde este estará desechando restos de tinta y sangre, por lo cual se debe de limpiar de acuerdo a lo indicado por el tatuador.
12. “Tatuarte te impedirá triunfar en el campo laboral”
La visión respecto a los tatuajes ha recorrido un largo camino para llegar al lugar en el que está hoy, donde cada vez es más común que la gente esté tatuada. Gracias a esto, ahora resulta normal que profesionales y personas exitosas estén tatuadas sin mayor problema.
Aunque hay profesiones donde aún hay discriminación por tatuajes, cada vez se convierte en un tema más relevante, por lo que se lucha constantemente para que los lugares de trabajos sean inclusivos.
¿Qué opinas sobre los tatuajes? ¿Cuántos tienes o cuántos te gustaría tener?