17 Compradores que saben encontrar tesoros en las tiendas de segunda mano
Esculturas antiguas, muebles hermosos, ropa muy original y hasta electrónicos. Las personas aficionadas a los mercados de pulgas y a las tiendas de segunda mano saben que ahí se puede encontrar absolutamente de todo y a precios increíbles. Por supuesto, no siempre es fácil. A veces, hay que estar dispuestos a buscar por horas para dejarse sorprender con maravillosos hallazgos.
1. “Me vendieron esta Mac en 30 dólares. Supongo que el vendedor pensaba que solo era un monitor”
2. “Botas Dr. Martens originales en perfecto estado (y de mi talla) por tan solo 10 dólares”
3. Brazalete de oro de 14 quilates adquirido por la increíble cantidad de 5 dólares
4. “Este tablero de ajedrez único costó solo 20 dólares”
Actualmente, estamos acostumbrados a tirar y comprar cosas nuevas a cada rato. Sin embargo, en el pasado, era común reutilizar y no desperdiciar nada. Según la historiadora Jennifer Le Zotte, si tenías un vestido que se desgastaba, en lugar de desecharlo, lo rompías y lo usabas para hacer un delantal para tu hija. Cuando el delantal se desgastaba, lo volvías a romper y con él rellenabas un cojín, por ejemplo.
5. “Este juego de té lo adquirí por 10 dólares. Me encanta y, además, ¡resulta que es de jade auténtico!”
6. “Por 300 dólares, compré esta sala. Quizá no tenga tantos amigos como para llenarlo, pero sin duda es un gran lugar para que mis perros corran”
7. Descubrimientos afortunados como este suéter
8. “Armé este atuendo extravagante con solo 20 dólares”
Durante el siglo XIX, existía un estigma asociado con el uso de ropa de segunda mano que previamente había sido propiedad de alguien desconocido. Estos artículos no solo eran una señal de falta de recursos económicos, sino que también había prejuicios contra los vendedores de estos productos. La ropa usada a menudo se ofrecía en carritos de mano, que eran predominantemente operados por inmigrantes judíos cuyas opciones laborales se veían limitadas por el antisemitismo. Este prejuicio se extendía también a los artículos que vendían.
9. “Me obsesionan los suéteres de tiendas de segunda mano. Este es mi nuevo favorito”
10. “Definitivamente, los 5 dólares mejor gastados de mi vida”
11. “Estas increíbles botas me salieron en 1.5 dólares. No podía creerlo”
12. “Esta colcha hecha a mano me la vendieron por unos centavos como un tapete para perro, pero yo la lavé y la rescaté”
13. Platos comprados en mercados de pulgas y tiendas de segunda mano. Ninguno sobrepasa los 5 dólares
A partir de mediados del siglo XX, la perspectiva sobre la ropa de segunda mano cambió. La emoción de encontrar prendas de alta calidad a precios más asequibles se hizo muy popular. Durante este período, las ventas de garaje también se volvieron habituales como una forma de recaudar fondos para caridad, y más tarde, el movimiento ambientalista las promovió como una forma de reciclaje.