18 Personas que confiaron en su memoria y fracasaron por completo
Hay quienes presumen de una estupenda memoria y recuerdan absolutamente todo con sumo detalle, y luego hay quienes, como Dory, el pez de Buscando a Nemo, olvidamos fácilmente lo que íbamos a hacer a la cocina. Pero, eso sí, hay grados de olvidos y distracciones: una cosa es dejar la estufa prendida, y otra muy distinta dejar tus lentes en el horno encendido. Y eso no es nada, ¡Imagina las demás anécdotas!
Ser despistado es algo normal si tomamos en cuenta todas las actividades que hacemos al día, pues requerimos guardar mucha información: tanto del pasado, y del ahora, como el de nuestros planes futuros. La mala noticia es que, como todo, nuestra capacidad cerebral también tiene su desgaste, así que, a medida que crecemos vamos perdiendo un poco más la velocidad y la capacidad de hacerlo. Desafortunadamente, esos momentos donde perdemos la cabeza pueden ser los culpables de que el día se arruine, e incluso es peor cuando la suerte no juega a nuestro favor.
1. “Andaba buscando mi celular por todos lados y me estaba volviendo loco, pero luego recordé que lo tenía conectado al bluetooth de mi carro y me tranquilicé un poco. Pero luego me di cuenta de que el teléfono estaba encima del techo del auto mientras iba en la autopista”
2. Por fin encontré mis lentes
3. Un pequeño paseo
- Una vez, estaba cocinando betabeles y como sabía que tardan bastante tiempo, decidí ir a la tienda a comprar chabacanos deshidratados. Era un día festivo en mayo y el ambiente estaba muy agradable para pasear. Pero, como soy un poco despistada, olvidé por completo los betabeles. Me fui al cine y vi una película, paseé por el supermercado y compré algunas cosas más. Entonces, cuando estaba comprando los chabacanos recordé que había dejado los betabeles en la estufa. Así que dejé todo y corrí hacia mi casa. Cuando llegué, vi que había humo y un poco de carbón en lugar de los betabeles. La olla estaba hecha un desastre, pero afortunadamente no hubo más daños. © AVK2019 / Pikabu
4. “Mi hermano finalmente compró su casa y cuando llegó, estacionó su coche dentro del garaje, cerró la puerta y se dio cuenta de que no había programado el control remoto todavía”
“Por más de una hora forzamos la puerta de su cochera”.
5. No recordaba que todavía tenía papas
6. Fuga incontrolable
- Me tocó reemplazar el conector de la manguera de drenaje de la lavadora porque se estaba filtrando agua. Resulta que los desagües del lavabo, la ducha y la lavadora están conectados, y después de tomar una ducha, se formó un charco en el piso. En ese momento, pensé que mientras tanto podría aprovechar y lavar las alfombrillas mojadas, así que las metí en la lavadora y comencé a lavarlas. Mientras estaba entretenido con el conector y la manguera, de repente la lavadora comenzó a drenar el agua. Me llevé un buen susto, pero rápidamente me di cuenta de que había olvidado poner un balde debajo de la manguera de desagüe. Por suerte, pude arreglarlo rápidamente y evitar un desastre mayor. © Muinaru / Pikabu
7. “El teléfono de mi mamá es tan grande que accidentalmente ella lo usó como un plato”
8. “Olvidamos que teníamos tarta de manzana”
9. “Así me avisa mi esposa cuando me olvido de algo”
10. “Casi un desastre”
- Tengo tanta distracción que puse la cafetera en la estufa por error, pero por suerte no la encendí y todo salió bien © PersonWe / Pikabu
11. “Olvidé mis guantes”
12. También puede pasarte a ti
- Hace poco, estaba de regreso a casa en autobús y en una de las paradas, el conductor comenzó a arrancar el vehículo, pero de repente, un joven que estaba completamente absorto en su teléfono saltó de su asiento y gritó: “¡Espera, espera!”. El autobús se detuvo y el chico bajó rápidamente. Lo observé con una sonrisa, pensando en cómo los jóvenes de hoy en día están tan distraídos por sus dispositivos. Pero luego me di cuenta de que yo también tenía que bajar en esa misma parada. Me sentí un poco tonto por juzgar al joven y tuve que bajarme en la siguiente parada y caminar de regreso a casa. A veces, la vida nos da una lección de humildad de esta manera.© nikolash / Pikabu
13. ¿Cómo olvidas una longaniza?
14. “Olvidé apagar la cafetera todo un fin de semana”
15. “Pedí cinco cajas de suero de mantequilla en lugar de cinco litros. Me di cuenta de mi error cuando el repartidor llegó con la mercancía”
16. “Mi papá compró un detector de oro y para probarlo aventó el anillo de mi mamá al pasto para ver si lo encontraba, pero el aparato no funcionó”
17. “Lo bueno que no olvidé ponerme los guantes”
18. “Reemplazamos los anillos de boda con lo mejor teníamos a la mano porque los olvidamos”
Pero, no todo tiene que ser tan malo ni tan trágico, de hecho ser olvidadizo o distraído puede ser una buena señal. Según un estudio hecho por la Universidad de Toronto, las personas con estas características podrían ser más inteligentes debido a que saben concentrarse realmente en lo importante y dejan aún lado detalles poco útiles para la toma de decisiones. Además, explicaron que “ser olvidadizo es beneficioso para la inteligencia de las personas, ya que aumenta el crecimiento de neuronas del hipocampo”.
Así que ahora podrías ver a todos esos “defectos” como virtudes, porque no solo la distracción tiene su ventaja. Si tiendes a tener un desorden en casa, si eres la flojera en persona y te encanta reírte de cosas simplonas, prepárate, porque pueden ser más señales de que eres una persona sumamente inteligente que prefiere invertir el tiempo en desarrollar la creatividad y el imaginario de su mente que limpiar la casa o hacer esfuerzos físicos.
Si esta dosis de descuidos ni siquiera te hizo cosquillas, prueba leer más sobre despistados en problemas, aquí y acá.