Bella y Genial
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19 Platillos que los locales adoran, pero los turistas preferirían nunca probar

Cuando visitamos un nuevo país, no hay experiencia que no queramos vivir. Desde ver hermosos paisajes y monumentos emblemáticos hasta probar sus platillos y bebida. A veces, pueden ser un descubrimiento para bien, pero otras, el choque cultural es tan grande que el gusto desagradable de la comida se nos queda impregnado en nuestras papilas gustativas por años.

En Bella y Genial nos gusta descubrir otras culturas, por eso queremos compartir contigo algunos comentarios de turistas que se animaron a degustar la comida local en sus vacaciones y prefirieron no repetir, aunque sea un manjar para quienes viven ahí.

1. “Balut es un huevo de pato fertilizado con el embrión dentro. Es muy popular en Filipinas. Lo probé hace 30 años, pero con solo recordar esa degustación me da dolor de estómago”

El sabor es como si vertieras salmuera a un huevo echado a perder y le agregaras un poco de suciedad para darle aroma. © Jon Mixon / quora

2. “La gelatina hecha de sangre de puerco es una delicia popular en el sur de China. Cuando tenía 6 años, mi familia y yo fuimos a un restaurante y nos trajeron este platillo”

Pensando que era tofu o carne, comí un bocado. Pero, sintiendo un sabor metálico, corrí al baño como un rayo. Incluso la salsa y las especias que se le agregan no esconden el sabor. Más tarde, cuando me di cuenta de que era sangre de cerdo, sentí aún más asco. © William Yan / quora

3. “Mi comida en Ciudad de México durante mi viaje. Un hongo con sabor a tierra y humo, es algo entre setas y maíz”

4. “Kimchi. Los vietnamitas tomaron una col, la colocaron en una jarra con agua y la dejaron ahí un par de semanas. Ahora se me revolvió el estómago a pesar de que no lo estoy comiendo, solo con pensar en él”

Se obtiene una col con un sabor muy raro. El sabor más raro que puedas imaginar. Una sola cucharada y comencé a sentirme mal. © William Boaz / quora

5. “En Mongolia me dieron a probar airag, una bebida tradicional preparada con leche de yegua. Si la rechazas, lo tomarán como un insulto”

El sabor de la bebida es muy raro, sabe como a hierbas. Simplemente imagina lo difícil que es prepararla, ya que se tiene que encontrar a una yegua que esté amamantando y ordeñarla. © George Zaharoff / quora

6. “El surströmming es un producto nacional sueco: arenque fermentado en lata”

Te enseñaré cómo se debe comer este platillo: tomas una gran barra de pan, le pones muchos aros de cebolla, un poco de sal y solo una pequeña porción microscópica del pescado y luego te lo comes. A menos, por supuesto, que tengas una imaginación muy rica. La primera vez que decidí probar este platillo, no me gustó, por decirlo suavemente. Más tarde, lo intenté por segunda vez, y fue mejor que la primera. © Rafal Muszynski / quora

7. “Durante mi viaje a Japón, no pude resistir y probé nattō, un platillo tradicional local de semillas de soja fermentadas. Huelen a calcetines sucios”

En la Tierra del Sol Naciente, el nattō se usa como complemento de todos los platos. Es una fuente natural de glutamato y uno de los alimentos más nutritivos del planeta. © Alison Bennett / quora

8. “Estuve en Australia y me ofrecieron una delicia especial de los aborígenes australianos ’con un ligero sabor a almendra’. Después de esto, prefiero solo la almendra normal”

En general, pruebo platillos desconocidos sin problema, pero no estoy listo para repetir esta “hazaña”. Cuando los metí en mi boca, se retorcían y después se pegaron en mis dientes. © Ian Sawyer / quora

9. “La empresa donde trabajaba mi padre lo envió a dirigir un proyecto en Egipto. Su colega nos invitó a cenar a su casa, ahí nos trajeron una delicia especial: cerebro de borrego asado”

El anfitrión me miró y dijo: “Olvidé a tu linda hija, que hoy también es digna de honor”, tomó un pedazo de cerebro de su plato y lo puso en el mío. Luego, llegó el momento de comer... Parecía una pasta espesa. En el tenedor, era sólido, pero en cuanto entraba en mi boca se convertía en una desagradable papilla. Desde entonces, si alguien me invita a comer algo que no quiero, cuento esta historia y le digo que pagué mi penitencia ese día. © Samantha Bean / quora

10. “En Corea, me sirvieron beondegi, pupas de gusano de seda hervidas. Todavía me siento mal”

11. “Lo peor que he probado fue un platillo filipino de nombre lengua. Es lengua de res en crema”

La idea de comer lengua no me agradaba mucho. Agregar la crema solo lo hizo mucho peor. © David Pfeiffer / quora

12. “El hákarl es un platillo islandés. Es carne curada de un tiburón sin riñones. Este animal orina a través de su piel, por eso su carne huele muy fuerte, incluso después de ser cocinada”

Esta delicia tiene sabor a pantalones mojados. La recomiendo. © green_grigory / instagram

13. “Una vez, en Tailandia, mis amigos locales y yo fuimos a un restaurante callejero y pedí un platillo llamado char kway teow

Lo probé por primera vez. Comencé a comerlo y, de pronto, sentí que algo se había atorado en mis dientes. Agarré una servilleta y lo escupí. Se trataba de una pata de pollo. En ese momento, me dieron ganas de vomitar. Tuve que acercar la cuchara a mi boca y fingir que estaba comiendo y poco a poco escupir todo para no ofender a mis amigos. © Mark Hallock / quora

14. “Mi mamá y yo estuvimos en Inglaterra y fuimos a un restaurante local. Allí nos propusieron un platillo verdaderamente inglés: pudín negro”

Debimos saber que algo andaba mal cuando todo el personal se puso de pie, mirándonos, esperando a que probáramos un bocado. Resultó ser la cosa más repugnante que he comido. Mamá me enseñó a ser cortés y no escupir, pero luego ambas tomamos servilletas y escupimos el pudín. Cuando preguntamos qué era, nos dijeron: “Sangre de cerdo”. © Katherine Talley / quora

15. “A mi esposo y a mí nos invitaron a una fiesta china. Había un bufé para los invitados. Yo tomé una porción de verduras, pero, mientras masticaba, sentí algo raro”

Finalmente, tuve que disculparme, alejarme de la mesa y escupir la comida en una servilleta. Busqué en Google y resultó que mi “verdura” era un pepino de mar. Todavía me da tanto asco como en aquel entonces. E.E. Salomon / quora

16. “Probé lutefisk. Es bacalao marinado en soda cáustica hasta que comienza a oler como sanitario de un festival de rock. Y listo, tienes una delicia”

Esta “comida” fue inventada en Noruega para alimentar a los vikingos que se establecieron en esa área. Bueno, es difícil gobernar a una nación derrotada si estás en el baño 23 horas al día, tal vez por eso se fueron los vikingos. © Shelby Sherman / quora

17. “Estaba en la Ciudad de México visitando a los padres de un amigo. A la hora del almuerzo, trajeron un plato y toda la familia corrió a la mesa”

Yo también corrí, y cuando lo vi, me quedé sin palabras y traté de irme, pero mi amigo dijo que si no lo probaba, ofendería a su familia. Eran gusanos, un manjar por el que los lugareños están dispuestos a pagar un buen dinero, ¡pero en realidad son solo insectos! En resumen, tuve que probar este plato para no ofender a nuestros anfitriones. Saben a tierra. © Joseph D. Smith / quora

18. “Probé un manjar llamado fafaru, un platillo de pescado originario de Polinesia. ¿Qué clase de ’delicia’ es?”

Toma el pescado que capturaste, límpialo y tíralo en una cubeta. Vierte agua de mar sobre él y deja marinar todo al aire libre durante varios días, cambiando el agua todos los días. Después de un tiempo, el pescado crudo, viscoso e increíblemente maloliente está listo para ser comido. © Cindy Cowell-Tongia / quora

19. “Cuando estuve de vacaciones en Tailandia, quise probar un nuevo platillo exótico. Por eso, cuando fuimos a cenar a un restaurante, ordené una ensalada de nanjea

Probablemente tenga el mismo sabor que una bolsa de plástico. A mi esposo le gusta todo tipo de comida e inmediatamente le dieron ganas de probarla. Nunca antes le había oído decir que un platillo era imposible de comer. © Veronika Brazdil / quora

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