Bella y Genial
Bella y Genial

22 Historias de nombres muy originales con los que no sabes si reír o llorar

Elegir el nombre para alguien no es tarea fácil. Hay mucha presión por aquí y por allá: que debe llamarse como la abuela, como un familiar muy querido, que mejor elegir el de su santo, que el de la novela de moda, que el padre quiere ponerle tal, etc. Un nombre puede marcarte para siempre, sea para bien o para mal. Quizá cuando leas estas anécdotas recuerdes tu propia historia o te la pienses dos veces cuando te toque tu turno de bautizar.

👶 Mi hija se llama Franjalys: una combinación de Francisco y Janette. Además, mi hijo se llama Izquiams, superoriginal, porque su papá no lo supo escribir cuando lo inscribió. © Janette Fajardo / Facebook

👶 Conocí a una señora que tenía 6 nombres. No recuerdo cuáles eran, pero ninguno combinaba. Me morí de risa cuando me contó la historia de cómo se llamaba: 3 nombres que le gustaban al papá y 3 a la mamá, y aparte sus dos apellidos. © Rosa Sanchez Vargas / Facebook

👶 Mi sobrina se llama ROSMAR por sus abuelas. Una se llama Rosa y la otra se llama Marcela. © Guadalupe Avila Garcia / Facebook

👶 Mi nombre es Sainara, por la simple razón de que mi mamá conoció a una niña que se llamaba así y le gustó el nombre. Años más tarde, descubrimos que es una variante de Ahinara, que es de origen vasco y significa “golondrina”. ¿He dicho que adoro mi nombre? Además nací para San Ceferino y la abuelita paterna de mi mamá se llamaba Ceferina... De la que me salvé. © Nara Núñez / Facebook

👶 Mi mamá quería ponerme el nombre de la candidata de mi departamento (Valle), pero resultó que era el nombre de una exnovia de mi papá, entonces me pusieron el nombre de la ganadora del reinado de Colombia de 1983, Susana. Pero en el registro mi papá dijo: “Pongámosle Alba Susana”. Supuestamente Alba como mi sobrina. Lo que mami no sabía es que así también se llamaba otra ex de mi papá. © Susana Quintero Galeano / Facebook

👶 Mi hija se iba a llamar Mishell y mi esposo, por los nervios, o no sé qué pasó, le puso Michelle. © Pueblito Campuzano / Facebook

👶 Mi padre creyó que iba a tener un varón porque en el vientre de mi madre yo daba muchas patadas, y me llamarían Antoñito (como mi abuelo paterno). Cuando le dijeron que sería niña, mi padre me quería llamar Adela (como su madre) o Candelaria, como mi mamá. Afortunadamente, a mi madre no le gustaron ninguno de esos nombres. Una noche estaban viendo ballet y ella eligió el nombre de una bailarina. Me encanta. © Ana Maria L. Sanchez / Facebook

👶 Mis padres creo que no se podían poner de acuerdo, porque eligieron varios nombres, como Yesi, Cleisy, Keisy, pero al fin y al cabo mi prima escogió: Candy. © Candy Montero / Facebook

👶 Mi nombre es Cristyan Solem. Cristyan lo escogió mi madre y Solem fue porque nací el 1.o de enero, en un día solemne según el calendario, así que mis padres, muy creativos, le quitaron el “ne” y me pusieron Solem. Toda mi niñez me la pasé reclamando por qué me pusieron ese nombre, si todos me decían que era de niño, y mi mamá decía que les dijera a todos que la esposa de Humberto Zurita se llamaba Cristian, y con eso me conformaba. Un día estaba con ganas de insistirles con eso de mi nombre y mi papá me dijo: “Ya te lo voy a ir a cambiar y te voy a poner Colastica”, y no me volví a quejar. © Cristyan Solem Ortiz Lugo / Facebook

👶 Mi hijo menor se llama Francisco Román. Francisco porque mi suegra se llamaba Francisca, y Román fue porque mi esposo le quería poner Ramón. Yo no quise ese nombre, porque le dije que me sonaba al Chavo del Ocho, y nos reímos. Luego, seguía insistiendo en llamarlo Ramón, le dije “mejor que se llame Román”, nos miramos y nos gustó cómo sonaba y se quedó con ese. © Andrea de Castro / Facebook

👶 A mi hija le puse el nombre combinado de sus dos abuelas: Marielva. Me encanta esa combinación, un pequeño homenaje a sus abuelas. © Beatriz Santiago / Facebook

👶 Yo tengo un nombre único gracias a un error ortográfico. Mi nombre debía ser Elizabeth, pero en el momento de inscribirme me pusieron Elizabethez. Así me llamo. © Karla Elisabeth Dolmus Perez / Facebook

👶 Mi mamá se llama Diamelis, pero toda la vida la han llamado Diana porque a ella no le gusta el Diamelis. Entonces a mi hermana mayor le puso Diana, por supuesto, y por alguna razón se le ocurrió ponerle de segundo nombre su nombre original al revés, “Silemaid” (no sé quién le dijo que así sonaba más lindo, jaja). Y cuando yo nací dijo: “¿Por qué no seguir la tradición y llamarla Diana también?”. Cuando éramos grandes, cada vez que llamaban a la casa y preguntaban por Diana, lo primero que decíamos era: “¿Cuál de las tres?”. Diana Cáceres

👶 Tenía un tío que se llamaba Santiago Bernardino Fernandino Procopio y le decían “Nino”. © Telma Lilian Cordoba / Facebook

👶 Mi tío, hermano de mi papá, nació el 16 de agosto, el Día de la Restauración en la República Dominicana. Y mis abuelos lo llamaron RESTAURADOR. © Juana Yris Dotel de Peña / Reddit

👶 Resulta que me iban a poner supuestamente María del Rosario, pero, por flojera o qué sé yo, en el registro civil abreviaron el María y me pusieron Ma. Del Rosario y, pues, así me llamo. © Rosario Cervantes / Facebook

👶 A mi hija menor le iba a poner Uma, por la actriz Uma Thurman, pero un día fuimos a visitar a la abuela de mi esposo y estaban unos tíos con su perrito, que se llamaba Luma, así que decidí no ponerle Uma. © Dolores Sarmiento / Reddit

👶 El amigo de una excompañera de la universidad se llama: Efmamjjasond. Su nombre consiste en la inicial de cada mes del año. Para mí fue increíble conocer ese nombre. Jajajaaja. Pero sí, es cierto. © Sandra V. De Js / Facebook

¿Cuál es la historia de tu nombre?, ¿Te gusta o lo cambiarías por otro?

Bella y Genial/Humor/22 Historias de nombres muy originales con los que no sabes si reír o llorar
Compartir este artículo