Bella y Genial
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24 Clichés de películas que ni de chiste suceden en la realidad

La vida dentro de las películas parece ser más sencilla de lo que realmente es, pues los personajes atraviesan sin dificultad diversas situaciones que para una persona real sería muy complicado o hasta imposible de realizar. Estamos tan acostumbradas a ver clichés en la pantalla grande, que cuando vivimos una experiencia parecida, no podemos evitar pensar “se veía más fácil en las películas”.

  • En los dramas románticos de larga duración hay muchísimo conflicto y toda esa angustia que, en la vida real, a veces se resuelve con diez minutos de discusión durante una llamada telefónica.
  • Si un personaje va a un parque temático, la película no muestra que tenga que esperar más de una hora para conseguir entrar a las mejores atracciones y lo cara que es la comida allí.
  • Los estudiantes de secundaria en las películas tienen descansos larguísimos entre clases, se la pasan divirtiéndose en los salones o armando fiesta en los pasillos. En la realidad, los seres comunes pasamos la secundaria corriendo para llegar a clase a tiempo. A veces ni un receso para usar el baño.
  • Cuando un par de personajes está en una cafetería no escuchamos nada de otras conversaciones de fondo, pues los extras apenas si mueven los labios. Perdón, pero el Starbucks a las nueve de la mañana es mucho más ruidoso que eso.
  • Los trabajos en la ficción de las películas suelen parecer más interesantes que en la realidad. Algo así como “trabajo diseñando tarjetas de felicitación”... Como si eso fuera suficiente para pagar el alquiler.
  • Ni qué decir de lo que Hollywood considera que hace un arqueólogo...
  • Tenderse en el pasto con tu enamorada o enamorado en las películas suele ser lo más común, con toda esa naturaleza alrededor... En la vida real puede ser también muy romántico, hasta que los insectos hacen lo suyo.
  • Cuando en una película musical, un personaje de pronto interrumpe la escena para ponerse a cantar espontáneamente en medio del público.
  • Cavar un hoyo en las caricaturas parece muy fácil. La tierra se desliza suavemente y el trabajo duro se logra en segundos. Estamos seguros de que, en la realidad, nada de eso pasa...
  • Los aterrizajes de superhéroes: auch en las rodillas.
  • Cuando hay una mudanza en pantalla, de un momento a otro, los personajes cambian pintura y reparan la casa o departamento con todo el presupuesto del mundo.
  • Y qué decir de los montajes de entrenamiento duro: ejercicio, dietas y superación personal. Cuando la realidad es que la transformación a una vida saludable es todo un proceso. No hay avances rápidos ni música de fondo.
  • Solo diremos una cosa: peleas en el techo de un tren.
  • Alejarse lentamente mientras algo explota.
  • Hacer una gran fiesta en casa, con toda la escuela invitada, suena a cliché de película adolescente. Y lo es: en la realidad, eso significa un montón de platos sucios y basura que levantar.
  • Los besos inmediatamente después de despertar. En la realidad, bueno...
  • Romper una ventana con el puño es tan rudo y fácil al mismo tiempo en las películas. En la vida real seguramente te lleva a la sala de urgencias.
  • En las películas, hacer cualquier cosa en la nieve parece maravilloso; esas escenas de paisajes completamente blancos y de gente siendo feliz en ellos no es nada parecido a la realidad. Lo cierto es que la nieve no solo es muy fría, provoca escurrimiento nasal, se empañan las gafas y no siempre es esponjosa, algunas veces parece más tierra que nieve.
  • ¿En serio todas las cocinas estadounidenses están tan arregladas y limpias como en las películas?
  • Despertar de una pesadilla en la ficción es todo dramático. En la realidad hay un poco de saliva y ronquidos.
  • Podríamos abrir todo un tópico respecto a los pavos del Día de Acción de Gracias.
  • Las familias de ficción se juntan durante la mañana en el desayuno y durante la noche para la cena. En la vida real, a veces el único ser con el que coincidimos en la cocina es el perro.
  • En las escenas dentro de los autos, los conductores nunca se quejan del estado de las calles.
  • Los bebés en las películas suelen comportarse inusualmente bien. Bromean, ¿verdad? Los bebés reales lloran por cualquier cosa.

¿Cuál crees que sea el cliché más común en las películas románticas?

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