Humor

Una de las primeras cosas que notamos a la hora de comer es la presentación del platillo, pues cuando se ve delicioso, lo más probable es que también lo sepa. Sin embargo, cuando se trata de pedir comida rápida o de comprar alimentos empaquetados, es más probable que los ojos sean engañados por los anuncios, aunque no siempre es así.

Los años no perdonan a nadie, y eso incluye a seres vivos y objetos, pues hasta la piedra más sólida se puede desgastar con el agua. Muchas veces no nos damos cuenta de los cambios, hasta que comparamos una pieza nueva con su contraparte antigua, pero justamente eso es lo que termina por sorprendernos más.

Cuando mencionan Jamaica se nos viene a la mente el Caribe, playas y Bob Marley. Este paraíso se convirtió en el hogar de Victoria, una bloguera que relata su vida tras casarse con un jamaiquino y trabajar como guía para los turistas que se enamoraron de este lugar tanto como ella.

No hay duda que en el mundo del cine hay algunos lanzamientos que tienen tan buena publicidad o son parte de una franquicia exitosa, que todo mundo desea ver sus películas. Se ven tan impactantes que apuestas por su boleto en la pantalla grande... hasta que, ¡Oh sorpresa!, no era lo que estabas esperando y te quedas con un mal sabor de boca. Pues esto les pasó a estas producciones que parecían ser la gran promesa y terminaron por disgustar mucho a los amantes del film.

Japón es un país muy pequeño pero con muchísimos habitantes, por lo que si algo influye en su estilo de vida es la necesidad de optimizar el poco espacio que tienen en sus casas y oficinas. Este hecho determina muchas de las costumbres y hábitos de los japoneses, por eso vemos cosas como cajones escondidos o camas individuales sobre el piso.

¿A quién no le ha ocurrido alguna vez que el comentario de un niño la ha dejado “pies para arriba”? Es que en más de una ocasión sus ocurrencias nos hacen pensar que aunque nosotras somos las adultas aún nos queda mucho que aprender, y ellos son nuestros maestros. Pero, ¿qué pasa cuando estos comentarios, más que graciosos, parecen el guion de la más temida película de terror?

Las grandes producciones fílmicas pueden llegar a presentarse en decenas de países alrededor del mundo. Por supuesto, para ello deben subtitularse y doblarse al idioma del país en cuestión. Pero eso no es todo. En ocasiones, los productores tienen que realizar otro tipo de adaptaciones, ya sea en los nombres de los personajes o en ciertas imágenes, para que las películas se entiendan perfectamente en cualquier lugar en el que se estrenen.

A diario consumimos una gran variedad de productos, desde chicles, hasta objetos de papelería como pritts o post-its. Sin embargo, muy pocos saben que esos productos son comúnmente llamados por el nombre de sus marcas y no por sus nombres reales.

Vivir en provincia o en la ciudad tiene sus ventajas y desventajas en cada caso. El ritmo insaciable del paisaje urbano puede proveer de más oportunidades profesionales, y una vida cultural variada. No obstante, el correr de la vida cotidiana puede ser abrumador. En cambio, en un ambiente natural, las cosas son más tranquilas, el aire es más puro y la vida es mucho más simple.

Los niños suelen desafiar la lógica, porque para ellos todo es posible. Muy a menudo nos resultan cómicas sus preguntas y respuestas. Incluso no encontramos cómo responderles y solo queda cambiar de tema y aguantarnos la risa. Pero, indudablemente, sin esas ocurrencias infantiles, la vida sería bastante aburrida.

No necesitamos ser obsesivas con el orden ni nada por el estilo para apreciar ciertas imágenes que, por su perfección, nos generan una deliciosa sensación de alivio y placer: la satisfacción de ver un clóset ordenado por colores, o la fruta acomodada meticulosamente por tamaños, o encontrarte una forma geométrica perfecta en un lugar inesperado.

Cuando somos pequeñas, es normal que veamos con fascinación la vida de los adultos. Nos gustaría salir a donde queramos, poder usar tacones o manejar. Pero cuando nos llega el turno de convertirnos en mayores, ya no parece muy divertido, pues también ganamos más responsabilidades. Aunque, por otro lado, también le encontramos sentido a aquellas cosas que nuestros padres nos obligaban a hacer por nuestro bien.

¿Cuántas veces no nos ha ocurrido? Nos sucede algo que en el momento nos incomoda o hasta nos hace enojar, pero luego, cuando lo recordamos tiempo después, soltamos la carcajada y pensamos: “¡Eso fue tan ridículo!” O, “¿en qué estaba pensando?” Afortunadamente, nos queda el consuelo de que es parte de la vida y a todas las personas les han pasado cosas similares.

Probablemente, todas hayamos tenido días en los que nos levantamos con el pie izquierdo y todo lo que podría salirnos mal nos sale fatal. Quizá en ese momento no le encontremos lo gracioso, pero después, esas historias pueden convertirse en la mejor anécdota para pasarla bien. Para la próxima recuerda que no hay mal que dure cien años y que mañana siempre será un nuevo día.

Solemos estar tan acostumbrados a los objetos que nos rodean y a la tecnología con la que convivimos, que a veces se nos olvida que las cosas no siempre fueron como hoy las conocemos. Por poner solo algunos ejemplos, las estufas empezaron siendo muebles casi decorativos con carbón adentro, los refrigeradores eran muy pequeños y ruidosos, y muchos de los artículos que hoy están hechos de plástico, antes eran de metal.

Las ocurrencias de los niños son como jugar a la lotería, siempre te sorprenden y básicamente es imposible aburrirse con ellas. El ingenio con el que responden a nuestras preguntas, o se inventan excusas para no hacer sus tareas o ir a la escuela, es tan inexplicable como asombroso.

Los problemas cotidianos siempre han estado, al igual que el ingenio humano. A veces, encontrar soluciones a situaciones molestas es complejo, pero otras veces no tanto. De igual manera, cual sea el caso, lo que importa es no detenerse y seguir adelante, así terminemos haciendo cosas algo inusuales.

Anton Gudim es un ingeniero informático e ilustrador. Sus ideas plasmadas en dibujos son simples pero ingeniosas y nos muestran las diferentes perspectivas de una situación. En sus cómics, Anton deja al descubierto las contradicciones de nuestra sociedad de la manera más creativa y humorística.

Estás por salir y en el apuro queda encendida la planchita, o se te rompe una uña antes de una cita, o la llave se cae por el hueco del ascensor. Estos son solo algunos ejemplos de las cosas que nos pueden ocurrir a las mujeres en los momentos menos esperados, y aprender a lidiar con esa frustración es importante para no mandar todo a volar.

El diseño está presente en todo a nuestro alrededor. Y lejos de lo que podríamos creer, no solo sirve para que las cosas se vean lindas, también es para que cumplan correctamente con su función. Desgraciadamente, eso no siempre ocurre. En ocasiones, los diseñadores y arquitectos parece que se enfocan más en lo estético que en lo práctico, y así logran causarnos más de un dolor de cabeza.