12 Hábitos que evitan que una persona se haga rica aunque ahorre cada peso
¿Cómo hacerse rica? No es por obra de magia o accidente, sino por una serie de estrategias financieras bien hechas. Alguien que vive en deuda o gastando dinero sin pensar, nunca alcanzará el éxito financiero. Pero, ¿qué pasa con aquellos que ahorran mucho y aún así no logran hacerse ricos? A veces las circunstancias externas juegan un papel importante, pero con frecuencia, el problema está en nosotras mismas. Es por eso que recopilamos una serie de cosas que hacemos mal a la hora de manejar nuestro dinero y cómo corregirlas.
1. No guardan dinero para emergencias
Tener una buena relación con el dinero implica tener una reserva que permita aguantar en caso de emergencia durante varios meses. Por otro lado, quien se ve obligado a endeudarse en situaciones inesperadas, aún no está preparado para hacerse rico. El consejo de Warren Buffet para crear ahorros es claro: “No ahorres el dinero que queda después de gastar. Gasta el dinero que queda después de ahorrar”. Sigue este consejo y mejora tu relación con el dinero.
2. Paga cosas a crédito
Tomar unas vacaciones es necesario para descansar, pero si las pagas con tu tarjeta de crédito en mensualidades, es una mala señal para tus finanzas. Pedir prestado para las vacaciones significa que no estarás ahorrando para las próximas y pagarás más de lo que te costaron. Si usas la tarjeta, asegúrate de liquidar el saldo en tu próximo estado de cuenta. Además, elige una tarjeta que te brinde recompensas para canjear por vuelos o noches de hotel.
3. Tira comida que se echa a perder
Tirar alimentos en mal estado a la basura indica problemas en la planificación del menú. Además, los alimentos son un gasto significativo, por lo que botarlos es como tirar tu dinero a la basura. Para evitar esto, planifica tu menú con varios días de anticipación y asegúrate de comprar solo lo necesario. De esta manera, podrás ahorrar en tus gastos y evitar el desperdicio de alimentos.
Existen algunos trucos que pueden ayudarte a ser consciente con lo que compras y sacarles el máximo provecho, para que no desperdicies nada (uno, dos).
4. No le interesa aprender cosas nuevas
¿Te has dado cuenta de lo rápido que cambia el mundo? Si quieres mantener tu posición, necesitas invertir tiempo y dinero en mejorar tus habilidades profesionales. Si no lo haces, podrás mantener tu nivel de ingresos, pero olvídate de hacerte rico. Afortunadamente, hoy en día existen muchas opciones de aprendizaje, como libros, cursos y mentores.
5. No hace un esfuerzo por ganar mejor
A veces no es posible cambiar radicalmente de profesión, pero incluso dentro de la misma, las ofertas salariales pueden variar mucho. Los altos directivos de las grandes empresas están dispuestos a escuchar las peticiones de sus empleados si presentan argumentos convincentes. También es recomendable tener múltiples fuentes de ingresos, como alquilar propiedades, invertir en la bolsa, vender productos o brindar servicios.
6. No aprovecha el tiempo libre
Zig Ziglar, escritor y comerciante, dijo una vez: “La gente rica tiene televisores pequeños y bibliotecas enormes, mientras que la gente pobre tiene lo contrario”. Aunque el entretenimiento es necesario, dedicar al menos 30 minutos al día a la lectura, especialmente de biografías de personas exitosas o libros de desarrollo personal, puede ayudarnos mucho en nuestro camino hacia el éxito. Dedica tu tiempo libre a actividades productivas en lugar de perder el tiempo en juegos de computadora, videos en línea, redes sociales o reuniones en bares.
7. No corre riesgos
El empresario Robert Allen preguntó: “¿A cuántos millonarios que hicieron una fortuna en cuentas de ahorro conoces?” Continuar haciendo lo mismo te dará los mismos resultados. Sin embargo, eso no significa que debas gastar la mitad de tu salario en lotería e invertir el resto en acciones cuestionables. Evitar el riesgo y permanecer en la zona de confort no te llevará a ser rico.
8. No sale de su “realidad”
Para enriquecerte, primero debes entender lo que significa ser rico. La realidad te protege de información innecesaria o dañina, pero también puede excluir los productos de lujo y entretenimiento que parecen “demasiado caros”. Al pasar por una tienda con artículos ostentosos, fíjate en los precios. Esto te hará preguntarte: “¿Qué puedo hacer para pagarlo?”
9. Le cuenta a todos de sus planes
Solo tiene sentido compartir tus planes de enriquecimiento con aquellos que te apoyan, pero son pocas las personas que en verdad te apoyarán. La mayoría intentará convencerte de que no lograrás lo que te propones. Este comportamiento se conoce como la “mentalidad de cangrejo”.
10. Compra cosas para las que no le alcanza
El músico y multimillonario Jay-Z dijo en una entrevista: “En realidad, no puedes permitirte una cosa si no puedes comprarla dos veces”. Esta regla se aplica a todas las compras, excepto a los bienes inmuebles. Si un teléfono cuyo costo es igual a la suma de tu salario mensual se rompe de repente, difícilmente podrás comprar otro igual al día siguiente. Por lo tanto, trata de comprar productos que puedas reemplazar sin necesidad de adquirir una deuda.
11. No sabe cuánto gana y gasta
El entrenador de negocios Jaime Tardy cree que “la principal diferencia de los ricos es que controlan su dinero y no permiten que el dinero controle sus vidas”. Si no te importa cuánto dinero quedará en tu billetera después de ir a la tienda, entonces estás fuera del camino de la riqueza. Para hacerte rico, necesitas conocer tus ingresos y gastos en todo momento. Esto te ayudará a planificar el presupuesto, prepararte para las sorpresas desagradables y, paradójicamente, relacionarte con el dinero más fácilmente.
12. Ocupa su tiempo libre en problemas del día a día
Cocinar y limpiar son actividades difíciles de evitar, pero dedicarles demasiado tiempo también está mal. Solo hay 24 horas en un día, y después de dormir y trabajar, te quedan 5 o 6 en el mejor de los casos. Si las gastas en quitar el polvo, cocinar la sopa y asar el pollo, entonces no te quedará tiempo para mejorar tu vida. Y cuando tu tiempo es más valioso que los servicios de profesionales especializados en estas tareas, es más rentable delegarles las ocupaciones del hogar.