Michelle Rodríguez ama su cuerpo y nos invita a luchar contra la gordofobia
¿Qué mujer no ha luchado alguna vez en su vida para querer y aceptar su cuerpo tal como es? La sociedad y los medios de comunicación nos han impuesto cierta imagen femenina como el “cuerpo perfecto”, entonces, si no nos ajustamos a eso, empiezan las inseguridades y la baja autoestima. Por eso es tan importante que mujeres famosas como Michelle Rodríguez hablen de frente sobre el tema y se atrevan a amarse como son, sin buscar la validación externa y sin importar el “qué dirán”.
Michelle Rodríguez es una talentosa actriz, cantante y comediante mexicana nacida en Xochimilco, Ciudad de México, el 1 de diciembre de 1983. Desde muy joven, siempre tuvo la ilusión de ser actriz y comediante, pero decidió estudiar la licenciatura en diseño y comunicación visual en la UNAM, donde se tituló antes de estudiar teatro para cumplir su sueño de convertirse en actriz.
Desde 1999, Rodríguez incursionó en el mundo del espectáculo estudiando doblaje, locución y producción de radio. Luego, recibió formación en comedia, teatro musical, interpretación, improvisación teatral y actuación. Finalmente, debutó en televisión en 2012 en la exitosa telenovela Amores Verdaderos, donde interpretó el simpático personaje de “Polita” junto a destacados actores como Erika Buenfil, Eduardo Yáñez, Sebastián Rulli y Eiza González. En esta producción sorprendió su talento vocal que ya había entrenado en sus clases de teatro musical.
En 2016, Rodríguez se integró al elenco principal de la serie de comedia 40 y 20, donde interpretó el personaje de Toña, compartiendo escenas con Jorge Van Rankin y Mauricio Garza. Esta serie fue un gran éxito, lo que permitió que Michelle fuera reconocida en la industria del entretenimiento mexicano. Además de eso, también ha incursionado en otros proyectos de cine y televisión. Ha trabajado en películas como Hombre de Fe (2016), Guadalupe Reyes (2019) y Como novio de pueblo (2021). En televisión, también participó en series como Atrapada (2018) y La Casa de las Flores (2018-2019).
Además de su carrera en el entretenimiento, Rodríguez también ha destacado por su activismo social. Ha participado en diversas campañas para concientizar sobre el cuidado del medio ambiente, los derechos de los animales y la igualdad de género. Es una defensora de los derechos de la comunidad LGBT+ y ha sido reconocida por su apoyo a diversas causas sociales, como por ejemplo la lucha contra la gordofobia.
El pasado 26 de febrero, la revista Marie Claire sacó su edición con Michelle Rodríguez en portada. En el interior también venían fotos de muy buen gusto en las que la actriz mostraba un poco de piel. Si bien esto no causaría ninguna controversia si se tratara de una actriz con cuerpo hegemónico, en el caso de Michelle, las críticas no se hicieron esperar. Por supuesto, ella respondió contundentemente y no dejó que las voces de los demás mermaran su emoción por cumplir un sueño más.
La gordofobia es una forma de discriminación y estigmatización que se dirige a las personas obesas o con sobrepeso. Esta se manifiesta en actitudes negativas, prejuicios y comportamientos injustos que se dirigen hacia las personas que se consideran gordas. Todo esto es una forma de prejuicio que se basa en la apariencia física y que afecta la vida de las personas en muchos aspectos, incluyendo su salud, su bienestar emocional y su calidad de vida en general.
La gordofobia puede manifestarse de muchas maneras, incluyendo la discriminación en el lugar de trabajo, en la educación y en la atención médica. Muchas personas obesas o con sobrepeso han sido víctimas de discriminación en el trabajo, incluyendo la falta de contratación, la falta de promoción y la pérdida del trabajo debido a su peso. Además, las personas obesas o con sobrepeso también pueden ser objeto de burlas y acoso en la escuela o en otros entornos educativos, lo que puede tener un impacto negativo en su autoestima y en su capacidad para aprender y tener éxito.
En la atención médica, la gordofobia puede manifestarse en la falta de atención adecuada y en la falta de tratamiento para las personas obesas o con sobrepeso. Los profesionales de la salud a menudo estereotipan a las personas obesas o con sobrepeso como “perezosas” o “sin fuerza de voluntad”, lo que puede llevar a una atención médica deficiente y a una falta de tratamiento adecuado. Además, muchas veces se asume que cualquier problema de salud que una persona obesa pueda tener se debe exclusivamente a su peso, lo que puede llevar a la falta de tratamiento de otras afecciones médicas subyacentes.
Es importante reconocer que la gordofobia no es solo un problema individual, sino sobre todo un problema estructural. La cultura actual en la que vivimos valora el cuerpo delgado y el ideal de belleza asociado con él. Los medios de comunicación y la publicidad también promueven este ideal de belleza delgado, lo que puede llevar a la estigmatización y la discriminación de las personas obesas o con sobrepeso, las cuales también enfrentan barreras estructurales en el acceso a alimentos saludables, el acceso al ejercicio y la atención médica adecuada.
Después de que Michelle Rodríguez se convirtiera en tema de conversación con lo de la portada de la revista, recibió constantes críticas por su peso y su aspecto. Por eso, la actriz aprovechó para hablar sobre la gordofobia y llamó a respetar la apariencia física de los demás. Rodríguez ha trabajado para derribar los estereotipos sobre lo que se considera un “cuerpo hermoso”, y siempre que puede muestra sus curvas y envía un mensaje body positive.
A pesar de su fama y éxito, la mexicana no deja de ser objeto de críticas por su apariencia física. Es por eso que, en el marco del Día Mundial contra la Gordofobia, la artista habló sobre el tema y pidió respeto hacia los cuerpos ajenos. Michelle Rodríguez argumentó que la gordofobia no solo afecta a las personas obesas, sino a cualquiera que no cumpla con los estándares de belleza impuestos por la sociedad.
En su Instagram, Rodríguez lanzó un posicionamiento al respecto: “Desde muy chica me pusieron la etiqueta de gorda y todo lo que trae con ella. Asumí todo lo que la sociedad decía que era, ’apechugué’ miradas incómodas, comentarios ofensivos, disfrazados de constructivos, ropa ajustada, ropa holgada, risas a escondidas, risas francas, amores a escondidas, restricciones en la comida, en los accesos, en el amor y en las oportunidades, aprendí a ‘compensar’ para demostrar mi valor, del cual a veces dudaba”.
“Mi cuerpo no es ’normal’, es único y no quiero que sea como el de nadie más, busco sanarlo y decido no escuchar más a quien lo vulnera, decido cuestionar cuando hablan de él, cuestionar cuando dicen que debe ser distinto. Mi salud es tan importante como la de todos los que hablan de ella, me hago responsable de lo mío y no necesita ser cuestionada. Mi belleza es única y decido mostrarla. Esta soy yo y cada vez soy más mía”.