“Mi pareja y yo pasamos demasiado tiempo juntos”. 8 consejos para que esto no deteriore la relación
Aunque muchas veces no nos guste aceptarlo, es cierto que pasar demasiado tiempo con nuestra pareja puede ser retador. Evidentemente, no todo es miel sobre hojuelas; con la convivencia, surgen hábitos, rutinas y malas costumbres que pueden afectar a la pareja. Sin embargo, existen acciones sencillas que, si ambos las ponen en práctica, serán un respiro para su relación y ayudarán a renovar el cariño.
En Bella y Genial sabemos que vivir en pareja no siempre es sencillo, pero también creemos en el amor y en que la voluntad puede transformar relaciones; por eso te compartimos estos 8 consejos que deseamos te sean de utilidad.
1. Comprender el aburrimiento y sus razones
La sensación de estar aburrido es a veces sutil y resulta difícil de reconocer si lo estamos o no. Pero este sentimiento puede aparecer de otras formas más sencillas de identificar: enojo, irritación, menor atracción. Si esto comienza a ocurrir, un buen ejercicio es preguntarse cuáles pueden ser las razones interiores que nos hacen sentir así, y si la rutina o el aburrimiento están acechando.
Algunas soluciones para esto pueden ser:
- retomar actividades que gustaban y que, por alguna razón, se dejaron de hacer;
- ser creativo en lo romántico;
- tener detalles con el otro;
- escapar unos días hacia algún lado.
Los caminos para romper con la rutina son tantos como uno lo desee.
2. Concentrarse en las cosas positivas del otro
A menudo podemos obsesionarnos con las cosas que nuestra pareja no hace tan bien, y es difícil abandonar esa sensación. Quizás el problema es una cuestión de perspectiva y uno permanece aferrado a los pensamientos negativos por diversas razones. Para intentar cambiar esta manera de ver las cosas, puede intentarse lo siguiente.
- cambiar el lenguaje corporal, ya que esto está ligado a la inseguridad y falta de confianza;
- comunicar esas emociones que acongojan;
- en vez de ver las cosas como problemas, pensarlas como desafíos;
- expresarse creativamente, escribiendo, dibujando, bailando, etc.;
- refrescar la cabeza con un paseo para salir del entorno habitual;
- enumerar todo aquello de la vida propia que vale la pena.
3. No descuidar a la familia y los amigos
La pareja ofrece un lugar cómodo, y por eso puede pasar que se descuiden otras relaciones. Esto puede generar codependencia, querer que todo gire alrededor de la pareja al punto que uno se aísla de la vida social, laboral y familiar. Algunos de los rasgos de una persona con tendencia a la codependencia son el temor a la soledad, ansiedad, pensamientos obsesivos, pánico a la ruptura, entre otros.
Para que esto no llegue a un nivel nocivo, como puede ser comunicarnos solo con esa persona, dejar de lado sueños personales, objetivos laborales y otras relaciones afectivas; hay que reconocer esto a tiempo y no dejar todo ese otro mundo que también es parte importante de la vida.
4. Encontrar un equilibrio entre el tiempo en pareja y el tiempo a solas
Mucho tiempo juntos puede llevar a compartir actividades que, quizás, si pudieran elegir, preferirían hacer por separado. No se trata de una falta de cariño hacia la pareja, sino de que hay cosas que simplemente uno prefiere hacer solo o con otras personas de su entorno. Por eso es importante ver qué cosas prefieren hacer juntos y cuáles no.
Las actividades domésticas diarias, como doblar la ropa, ordenar, sacar al perro, pueden también ser espacios para estar solo un momento. Es decir, si la separación física es posible, mejor. Esto equilibrará el tiempo juntos y el tiempo separados y hará que tengan cierto “distanciamiento” que los haga extrañarse, brindando emoción al reencuentro.
5. En vez de suponer, es mejor preguntar
Es muy común en las relaciones humanas que creamos que los demás piensan como nosotros y, por lo tanto, que lo que queremos o necesitamos es también lo que el otro quiere y necesita. Incluso cuando conscientemente hacemos un esfuerzo por entender a la pareja y tratar de intuir sus necesidades, la realidad es que nunca seremos adivinos. Por eso, la mejor opción es simple: hablar y preguntar.
Decir: “¿Qué necesitas?”, “¿Qué te irrita de mí?”, “¿Cómo puedo contribuir a tu felicidad?”, puede abrir un diálogo enriquecedor para ambos y evitar discusiones innecesarias. Incluso en cosas más sencillas y cotidianas como preguntar: “¿Qué quieres de desayunar?”, o “¿De qué color te gustaría el nuevo sillón?”. Parecen nimiedades, pero son detalles que mejoran mucho la convivencia en pareja.
6. Invertir en la “autodiferenciación”
“Autodiferenciación” puede sonar complejo, pero quiere decir algo tan simple como “poder mantener el sentido sobre uno mismo, independientemente de la pareja”. Aquellos que aún en una relación pueden seguir siendo ellos mismos, en todos sus aspectos, disfrutan tanto de actividades en pareja como de experiencias solos sin sentir que deben “escapar” de su entorno o algo similar.
Invertir tiempo en las pasiones y en uno mismo hace que tanto el tiempo solo como el tiempo con la pareja se disfrute más. Tener experiencias independientes enriquece la relación y otorgan plenitud tanto a cada individuo como a la pareja.
7. Sobrellevar la situación con humor
Está comprobado que si una pareja utiliza el humor cuando discute o conversa sobre sus conflictos, tendrá una probabilidad mayor de solucionar esos problemas y, en general, de tener una relación más duradera y satisfactoria. Esto se explica porque, por un lado, la risa es un proceso que literalmente alivia tensiones y libera neurotransmisores que te ponen de buen humor. Por otro lado, las parejas se sienten más cercanas después de compartir una actividad en la que ríen y se divierten.
8. Considerar la terapia individual o en pareja, de ser necesario
La terapia no tiene por qué ser la última opción. En cierta medida, todas las personas pueden encontrar un beneficio en contar con un observador imparcial. Sentirse triste, abrumado, irritable o con desafíos en la pareja, puede ser un puntapié para pensar en un terapeuta. Ellos pueden brindar un apoyo emocional y ciertas herramientas para mejorar la salud mental y la comunicación y vida en pareja.
¿Qué cosas (malas o buenas) te ha generado el hecho de pasar mucho tiempo junto a tu pareja? ¿Qué te ha funcionado a ti para “renovar” el cariño en la relación?