El chef Juan Arroyo nos contó los detalles de lo que ocurre detrás de cámara en “MasterChef” México
Para muchos, MasterChef México es su programa favorito del fin de semana. Pues combina de todo: nuevas recetas, cocina bajo presión, retos imposibles y mucho drama. Poco a poco, este reality show de cocina ha atrapado a su público y por eso continúa lanzando más temporadas en sus diferentes versiones. Pero quizás te has preguntado qué es lo que pasa detrás de cámaras durante el programa y cómo es que funciona todo, si los regaños son reales y qué ocurre entre los participantes cuando no están filmando.
Afortunadamente el chef Juan Arroyo ha tenido una participación muy constante en el programa y le ha revelado a Bella y Genial algunos detalles que ocurren dentro y fuera de las grabaciones para compartirlos contigo.
¿Cómo funciona?
Después de una larga etapa para seleccionar a los participantes, todos los que son elegidos conviven en la misma casa mientras se graban los programas. Sin duda esta competencia es compleja y está llena de egos y distintas personalidades que, al final, pueden definir resultados positivos o negativos a la hora de cocinar. Aunque el público solo ve un programa por semana, los concursantes y el equipo de producción trabajan todos los días para hacer esto posible. Seis días son dedicados a las grabaciones y, a pesar de haber un día de descanso para los cocineros, es aprovechado para que tengan clases extra que les permitan mejorar sus habilidades.
Los que han seguido de cerca cada temporada del programa saben que la diversión, el drama y el suspenso son ingredientes que no faltan en esta cocina pero, ¿qué hay detrás de los gritos y los mandiles sucios? El chef ejecutivo de MasterChef México, Juan Arroyo, es uno de los personajes más importantes del reality y, aunque en realidad no figura tanto como los jueces, toda la magia que vemos en la pantalla sucede en gran parte gracias a su trabajo. Su labor es acompañar a los participantes y capacitarlos para que tengan los mejores resultados posibles. Para lograrlo, él los aconseja y les comparte sus mejores tips antes de cada reto y en cada oportunidad que tiene.
“Antes de las cocinadas, les doy algunos consejos a los chicos para apoyarlos, y lo hago en forma grupal para que no piensen que hay alguna preferencia. El detrás de cámaras es muy divertido porque, lo que se planea, muchas veces sale mejor por algún imprevisto o alguna circunstancia que lo hace más interesante”, comentó el chef.
El mercado de MasterChef y la preparación de los platillos
La creatividad y el ingenio del chef, junto al productor y el equipo de ventas, son lo que hacen posibles los retos que se presentan ante el público. Además, se encarga de que la logística sea la adecuada durante las grabaciones y mantiene el mercado bien surtido para que no haga falta ningún insumo. En otra entrevista, el chef Arroyo compartió que, en la primera temporada, había sido un poco complicado mantener el mercado en las condiciones adecuadas. Sin embargo, dijo que a este punto ya estaba controlado y sabían qué productos tener y en dónde acomodarlos.
Este importante espacio en la casa de MasterChef está organizado por secciones y es posible encontrarse con distintos tipos de sal, especias, variedades de arroz, vinagres, granos, licores, chiles y vegetales de todo tipo, así como insectos y carnes, entre otras cosas básicas.
Si te has cuestionado sobre los platillos que cocinan los participantes, tienes que saber que las ideas surgen de su imaginación y no tienen apoyo de ninguna receta, excepto en los postres, pues como indicó el chef Juan, no es sencillo memorizar las cantidades precisas que se necesitan en la repostería, sobre todo por los nervios y la presión de las competencias. En cuanto a lo salado, los cocineros tienen que aventurarse y explorar los sabores, además de aplicar sus conocimientos y técnicas.
Una de las preguntas que muchos podrían hacerse tiene que ver con la temperatura de los platillos. ¿Los jueces prueban las cosas frías? El chef contó que su equipo de gastronomía está al pendiente de este tipo de situaciones y se asegura de que la comida esté a la temperatura adecuada sin alterar su contenido.
¿Cómo son las grabaciones?
No todo es tan fácil como parece. El chef Arroyo comentó que, por lo regular, reciben los horarios por la noche, cuando termina la grabación de un día. Aquí se indica la hora en que deben estar listos los departamentos involucrados, desde arte, gastronomía, iluminación y maquillaje hasta dirección y producción. Las jornadas son realmente largas. Se empieza a preparar todo a las 6 a.m. para comenzar a grabar recién tres horas después. Luego, a las tres de la tarde tienen un receso de hora y media para comer. Después reanudan las actividades y no terminan hasta las diez u 11 de la noche.
Al estar tanto tiempo en la cocina, los participantes están expuestos a sufrir algunos accidentes, sin embargo, gracias al equipo de seguridad, los incidentes que han pasado han sido muy pequeños. Cuando perciben algo así, se frenan las grabaciones y la producción se encarga de arreglarlo todo. Además el equipo de paramédicos siempre está listo por cualquier emergencia que se llegara a presentar.
Los primeros capítulos son muy pesados porque están todos los participantes. Al inicio, hay días en los que terminan de grabar a las 2 o 3 a.m. y tienen que estar listos a las 7 a.m. del día siguiente. Otras veces terminan de grabar y deben madrugar para viajar a otras partes y hacer los retos de campo. La mayoría de las veces, un capítulo en televisión se hace en dos o tres días de grabación.
De hecho, una de las cosas más difíciles que ha vivido el chef Juan dentro del programa ha sido estar tanto tiempo lejos de su familia, pero está consciente de que su trabajo vale toda la pena. “Creo que lo más difícil es estar tanto tiempo fuera de casa y no ver a mi esposa e hija. Nunca he pensado en renunciar porque realmente me gusta mi trabajo, y más cuando lo veo en pantalla. Realmente me hace sentir satisfecho del esfuerzo que hace toda la producción”, compartió.
Por su parte, el equipo de contenidos se encarga de ver todo lo que pasa en el programa y lo que hacen los participantes para encontrar la forma adecuada de contarlo y presentarlo al público. El coordinador de este equipo aseguró que MasterChef México es uno de los reality shows más puros que existen, debido a que no hay un guion en las grabaciones, sino que toda la trama depende de las decisiones que toman los concursantes.
La realidad de las fuertes críticas
Los momentos más incómodos y difíciles para los participantes son aquellos en donde tienen que escuchar la crítica de los jueces. Como espectador, es probable que algunas veces consideres que los chefs son muy exigentes con los concursantes y, en algunos casos, hasta groseros. ¿Crees que estos regaños son tan fuertes como se muestra en la pantalla? La presión que se vive en la cocina de este reality es completamente verdadera y hay algunas partes que son eliminadas en la edición del programa. “Aunque no lo crean, la mayoría de las veces, los regaños y las críticas del jurado son más duras de lo que se muestra en televisión”, aseguró el chef Juan.
Uno de los jueces que ha sido más polémico es el chef Benito Molina, pues sus críticas siempre han sido duras y francas. El chef Adrián Herrera y la chef Betty Vázquez también son exigentes y difíciles de complacer pero, finalmente, estos tres expertos de la cocina comparten sus conocimientos, su tiempo y sus más grandes consejos para ver crecer a los cocineros de MasterChef. Aunque a veces sus críticas sean demasiado duras e hirientes, ellos solo lo hacen por el bien de los concursantes.
Después de tanto trabajar juntos en esto, algunos pueden suponer que ha existido una rivalidad entre los jueces; sin embargo, el chef Arroyo indicó que él no lo veía como tal y que, simplemente, los tres tenían una personalidad y un público distintos.
En esta nueva temporada de Master Chef Junior 2022 vemos en la bancada de jueces de la competencia culinaria al chef peruano Franco Noriega y al chef José Ramón Castillo, quienes, junto a la chef Betty, son los encargados de guiar a los pequeños chefs para que cocinen cada vez mejor y muestren todo su potencial.
A pesar de toda la presión en el programa, hay cosas que no se ven en la pantalla y que quedan en el corazón
Si hubo un niño aclamado por el público en la temporada de MasterChef Junior (2017) fue Roy Padilla, un pequeño cocinero dedicado y divertido. Cuando se trata de elegir entre una de las mejores cosas que han pasado en el detrás de cámaras de este programa, el chef Arroyo tiene una anécdota más que divertida, sumamente tierna. “Roy, de la temporada de niños, nunca dejaba que nadie le tocara sus cachetes y, el día en que lo sacaron, detrás de las cámaras corrió a abrazarme a mí primero y sollozando me dijo: ’Chef, ahora sí puedes tocarme mis cachetitos porque ya me voy’”, contó entre risas.
A pesar de que participar en este programa puede ser una experiencia llena de retos y presión, definitivamente vale la pena tomarse el riesgo y experimentarla. Todo es aprendizaje y, como dice el chef Benito Molina, “hay que aprender que, lo que pasa en la cocina, se queda en la cocina”.
Si deseas seguir los detalles de MasterChef México y de sus finalistas, puedes visitar su página para mantenerte al tanto y, si quieres conocer más del trabajo que hace el chef Juan Arroyo, puedes seguirlo en Instagram, Twitter o Facebook.