La razón por la cual Kate Middleton usó una diadema de flores y no una tiara en la coronación de Carlos III
¿Te has preguntado qué hay detrás de los atuendos en la coronación de Carlos III? Kate Middleton hizo honor a ese misterioso código de estilo de la realeza con detalles en sus accesorios que no son fáciles de leer a simple vista. Y aunque hubiera sido maravilloso ver a la princesa Diana coronada como reina, no podemos pasar por alto algunos pormenores de la meticulosa organización de este evento histórico.
Desde la boda del Príncipe y la Princesa de Gales, no había habido un momento de moda real que cautivara tanto al mundo. Con la coronación de Carlos III, se esperaba una abundancia de tocados por parte de las damas y demás invitadas, de todos los colores, tamaños y formas posibles. Pero ¿qué hay de las tiaras? Un evento tan fastuoso e histórico merecía un desfile de estas piezas de joyería dignas de exhibirse. Sin embargo, esta ceremonia fue la excepción, ya que la princesa Kate no llevó ninguna tiara, sino una diadema de flores.
Tras la ascensión del nuevo rey, se produjeron varios cambios en los rituales que rodean a las coronaciones. Según un informe, se había decidido que Kate luciría un tocado de flores en lugar de una tiara. Además, se dijo que ningún miembro de la realeza usaría tiaras, ya que este tipo de joyería solo se permite usar a los reyes.
“Ver a la princesa de Gales con una corona floral tiene un tono particular, mostrando el respeto del rey por la naturaleza y su pasión por las flores. También parece ser un toque especialmente igualitario. Como la esposa del futuro rey, ella establece un ejemplo para las demás mujeres en la congregación que podrían encontrar incómodo siquiera pensar en usar tiaras”, relató una de las biógrafas de la familia real.
Kate Middleton no fue la única que optó por un tocado de flores en la ceremonia de coronación. De hecho, la princesa Charlotte también lució una diadema de flores, siguiendo la misma tendencia que su madre. Este detalle no es inusual en este tipo de ceremonias, ya que las damas de compañía de la Reina Isabel II también han usado tocados florales en el pasado.
El vestido de Kate no defraudó, como era de esperar. La futura reina lucía tan majestuosa como siempre con un impresionante vestido de crepé de seda de color marfil bordado, diseñado por Alexander McQueen. El vestido estaba decorado con lingotes de plata y bordado con hilo en motivos de rosas, cardos, narcisos y tréboles.
Se inspiró en el estilo de la difunta Reina Isabel II para su look en la coronación de Carlos III. El vestido de Isabel II también presentaba flores nacionales para su propia coronación. Al igual que la Reina, Kate encargó a su diseñador de vestidos de novia, Alexander McQueen, que creara el vestido que usaría en la coronación. La Reina usó un Norman Hartnell en ambas ocasiones, mientras que Kate se mantuvo fiel a Alexander McQueen. Recordemos que Kate eligió un vestido de Sarah Burton para Alexander McQueen para su boda en 2011.
Es interesante ver cómo la moda y la joyería en la realeza pueden tener un significado más profundo y simbólico. La elección de Kate de no usar una tiara en la coronación de Carlos III, siguiendo los deseos del nuevo monarca, es un ejemplo de cómo la moda puede ser utilizada como un medio para honrar la tradición y a la jerarquía.
La incorporación de piezas de joyería pertenecientes a la difunta princesa Diana y el uso del collar de festón de Jorge VI, demuestran la importancia que se le da a la continuidad de la realeza. En general, el atuendo de coronación de Kate fue un hermoso tributo a la historia y la tradición de la familia real, y un reflejo del papel de la moda en la monarquía.
A medida que la familia real sigue evolucionando, la moda y la joyería continúan siendo una forma en que los miembros expresan su respeto a las tradiciones y protocolos reales. Y aunque Kate optó por una diadema de flores en lugar de una tiara en la coronación de Carlos III, su elección reflejó su compromiso con la tradición de la familia real. La moda sigue siendo una herramienta poderosa en el mundo de la realeza, y será interesante ver cómo se adapta y evoluciona en los próximos años.