Morgan Freeman sabe la importancia de las abejas y convirtió su rancho de 50 hectáreas en un santuario
Hoy en día, los famosos tienen una enorme influencia en la opinión pública. Por ello, su participación en causas sociales y ecológicas es muy relevante, ya que puede ayudar a concienciar a un público mucho más amplio sobre la importancia de cuidar nuestro planeta. Morgan Freeman, por ejemplo, ha decidido involucrarse de lleno en la conservación de las abejas, logrando que mucha gente aprenda sobre el tema y se sienta motivada a no matarlas y a cuidarlas como el tesoro que son.
Morgan Freeman es un actor estadounidense nacido el 1 de junio de 1937 en Memphis, Tennessee. Es uno de los actores más reconocidos de su generación y ha dejado una huella imborrable en la historia del cine. Con una carrera que abarca más de cinco décadas, se ha destacado por su versatilidad y su habilidad para interpretar una amplia variedad de personajes. Freeman comenzó su carrera en el teatro, pero rápidamente se trasladó al cine y la televisión. Apareció en pequeños papeles en películas como The Pawnbroker (1964) y Brubaker (1980), pero no fue hasta la década de 1980 que su carrera comenzó a despegar.
En 1987, Freeman recibió su primera nominación al Óscar por su papel en Street Smart, en la que interpretaba a un estafador callejero. Sin embargo, fue su papel en Driving Miss Daisy (1989) el que lo catapultó a la fama. Ahí interpretó a Hoke, un conductor negro que trabaja para una mujer mayor y racista interpretada por Jessica Tandy. La película ganó cuatro premios Óscar, incluyendo Mejor Película y Mejor Actriz para Tandy.
Desde entonces, Freeman ha aparecido en una gran cantidad de películas y programas de televisión, y ha recibido numerosos honores por su trabajo. Entre sus películas más famosas se encuentran The Shawshank Redemption (1994), Se7en (1995), Million Dollar Baby (2004) y The Dark Knight (2008), en la que interpretó a Lucius Fox. El actor también es reconocido por su voz profunda y distintiva, la cual ha prestado para documentales, comerciales y otros proyectos. En 2005, Freeman recibió un premio Grammy por su lectura del libro The Complete Chronicles of Narnia.
Además de su carrera como actor, Freeman es un defensor apasionado de diversas causas, incluyendo los derechos civiles, el medio ambiente y la educación. Es cofundador de la Fundación de la Tierra de los Derechos Civiles, que trabaja para preservar los sitios históricos y culturales asociados con la lucha por los derechos civiles en Estados Unidos. También es miembro de la Junta de Directores de la Asociación Nacional de Personas de Color y de la Asociación de Conservación de la Naturaleza.
La apicultura es la práctica de cuidar y criar abejas con el fin de producir miel y otros productos de la colmena, como la cera y la jalea real. Además de ser una actividad económica importante, también es crucial para el medio ambiente debido a la importancia de las abejas en la polinización. Estos insectos son los principales polinizadores de muchas especies de plantas, incluyendo algunas de las más importantes para la alimentación humana, como las frutas, las verduras y los cultivos de nueces. Sin abejas, la polinización de estas plantas se vería afectada, lo que podría tener graves consecuencias para la producción de alimentos y la biodiversidad en general.
Además, las abejas también son responsables de la polinización de muchas plantas que son esenciales para mantener los ecosistemas naturales y la vida silvestre. Algunas especies solo pueden ser polinizadas por abejas y otros insectos, lo que significa que si estas desaparecieran, muchas especies de plantas y animales podrían estar en peligro de extinción. Desafortunadamente, en los últimos años ha habido una disminución significativa en las poblaciones de abejas debido a la pérdida de hábitat, el uso de pesticidas y otros factores. Esto ha llevado a una mayor conciencia sobre la importancia de protegerlas y de apoyar a los apicultores locales que se dedican a su cuidado.
La apicultura es una forma sostenible de obtener miel y otros productos de la colmena, ya que no implica la degradación del medio ambiente ni el uso de químicos tóxicos. Los apicultores pueden mantener a sus abejas en colmenas cuidadosamente diseñadas y proporcionarles un entorno adecuado para su crecimiento y desarrollo. Además, la miel y otros productos de la colmena son producidos naturalmente por las abejas y no requieren ningún procesamiento industrial.
Los apicultores y los santuarios juegan un papel importante en la protección de estos lindos insectos. Al criar abejas de manera responsable, los apicultores pueden ayudar a mantener poblaciones saludables y promover la polinización de las plantas. Además, al vender productos de la colmena, pueden intensificar la conciencia sobre la relevancia de las abejas para mantener el equilibrio de nuestro ecosistema.
Morgan Freeman, en su faceta de filántropo, ha adquirido un nuevo título: apicultor. El famoso de 81 años decidió convertir su rancho de 50 hectáreas en Mississippi en un santuario de abejas. La aventura de Freeman en la apicultura comenzó en 2014, cuando habló sobre su nuevo pasatiempo con Jimmy Fallon en The Tonight Show. Freeman había comenzado su incursión en la apicultura solo un par de semanas antes de aparecer en el programa y platicó sobre su experiencia con las abejas y la necesidad de preservar y salvarlas para mantener ambientes saludables. Durante la entrevista, el actor también explicó la motivación detrás de su incursión en esto: “Hay un esfuerzo por traer de vuelta a las abejas al planeta... No nos damos cuenta de que son la base, creo, del crecimiento del planeta, de la vegetación...”.
Freeman importó 26 colmenas de abejas de Arkansas a su rancho en Mississippi. En ese lugar, trabaja para alimentar a las abejas con azúcar y agua, y recibe ayuda para plantar árboles y plantas amigables para las abejas, como lavanda, magnolia, trébol, entre otros. Freeman también mencionó que nunca utiliza un traje o sombrero de apicultor y que, hasta ahora, no ha sido picado. Su único objetivo es alimentar a las abejas y no tiene intenciones de cosechar miel o afectar las colmenas.
Obviamente, no todos vamos a poner nuestro santuario de abejas, pero existen muchas pequeñas acciones que podemos hacer en nuestro día a día para cuidar el medio ambiente. Algunas de ellas incluyen reciclar, reducir nuestro consumo de energía y agua, evitar el uso de plásticos de un solo uso, comprar productos locales y de temporada, utilizar transporte público o bicicleta y apagar los dispositivos electrónicos cuando no los estamos usando. También podemos apoyar a organizaciones que trabajan en la protección del medio ambiente, plantar árboles, y educar a otras personas sobre la importancia de cuidar el ecosistema. Cada pequeña acción cuenta y, si todos hacemos nuestra parte, podemos marcar una gran diferencia.