19 Historias de colegas insoportables que no querrías encontrar en tu trabajo

¿Alguna vez has tenido un compañero de trabajo tan difícil que desearías no haberlo conocido nunca? Esos colegas que parecen estar en una misión para hacerte la vida imposible, incluso cuando intentas ser amable. Sigue leyendo para saber lo frustrante que puede ser tener que lidiar con personas tóxicas en un entorno laboral, y descubre si quizá tu historia merezca estar en la lista.

“Hoy ha sido mi primer día de trabajo tras las vacaciones, ¡genial! Sin embargo, ha ocurrido algo inesperado. Mis compañeros de trabajo no han podido evitar reírse y burlarse de mí al decir ‘Deberías haberte quedado en casa’. Quiero aclarar que mi ausencia no tuvo nada que ver con lo que ha sucedido hoy, ya que estaba de vacaciones. ¡Lo juro por lo más sagrado!”

• En este momento estoy trabajando junto a un individuo que habla sin cesar durante todo el día, y además lo hace en voz alta sobre cualquier tema que se le cruce, aunque mayormente se centra en que hay una conspiración en su contra. Al principio, su comportamiento era divertido, pero luego de un tiempo se ha vuelto insoportable. Tanto es así, que los superiores han comenzado a monitorear su comportamiento para asegurarse de que no esté causando molestias a nadie más en la oficina. Su voz es tan penetrante que produce dolores de cabeza inmediatos. En serio, es como si tuviéramos una estación de radio de mala calidad emitiendo al máximo volumen durante todo el día, lo que dificulta mucho la concentración y nos distrae con todo tipo de basura innecesaria. © awesome82 / Pikabu
• Mi jefa me pidió prestado dinero y, mientras me lo debía, actuaba muy amigable conmigo, abrazándome, halagándome y considerándome su amiga. Afortunadamente, me devolvió el dinero a tiempo y no tengo quejas sobre eso. Sin embargo, después de eso comenzó a odiarme repentinamente, sin que yo le recordara su deuda ni le pidiera ningún favor especial. Ahora parece que todo el mundo en la oficina es mejor que yo, y todo lo que digo es criticado sin piedad. Incluso he notado que mis ideas son robadas por otros colegas más astutos, que se hacen pasar por suyas, y reciben aplausos inmediatamente. Es un poco gracioso, pero también un tanto triste. © La***t / Genial.guru
• Me molesta mucho una compañera de trabajo que siempre está a dieta. Aunque ella nunca trae nada de comida a la oficina, siempre justifica su falta de participación con la frase “estoy a dieta”. Sin embargo, no puede resistirse a consumir todo lo que los demás traemos, incluyendo bocadillos y dulces de todo tipo. © Elena Pokusaeva / Facebook
• Había un compañero de trabajo que hablaba con desprecio de todo el mundo. Al principio parecía confiado e inteligente, pero pronto me di cuenta de que era una persona tóxica que solo propagaba negatividad y chismes. Intenté mantenerme alejado de él, pero como estaba sentado frente a mí, siempre se burlaba de mí. Un día, cuando comenzó a hablar conmigo de manera condescendiente, lo interrumpí y le dije: “Si quisiera escuchar un consejo de alguien como tú, preferiría escuchar un fuerte pedo”. Hubo un momento de silencio en la habitación y luego todo el equipo se echó a reír. Fue muy humillante para él y nunca volvió a molestarme. © Arpita Thakur / Quora

• He trabajado con varios colegas a lo largo de mi carrera, y aunque quizás yo misma no haya sido del agrado de todos, hay uno en particular que siempre se me viene a la mente. Este era un pasante que desapareció sin dejar rastro después de salir a almorzar. Después de intentar llamarlo varias veces sin éxito, empezamos a preocuparnos. ¿Le habría pasado algo? ¿Dónde estaría? Después de una semana, logramos encontrar su segundo número de teléfono a través de contactos en común, y cuando finalmente lo contactamos, nos dijo que simplemente había decidido irse a casa y pensó que notaríamos que no volvería a trabajar allí. Realmente fue una situación extraña y desconcertante. © Ksyusha Ivanenko / Facebook
• Cuando mi exesposa empezó a trabajar en mi oficina, pensé que sería un desafío interesante. Pero pronto me di cuenta de que no era tan fácil como parecía. A pesar de que acababa de crear mi propio departamento y había contratado un equipo de expertos, ella intentaba establecer una relación personal y coquetear con mis subordinados. Le pedí que mantuviéramos una relación estrictamente laboral, pero ella comenzó a armar todo tipo de dramas. Todo lo que quería era trabajar en paz, pero mi exesposa parecía empeñada en hacer mi vida laboral lo más complicada posible. © Oídoporahí / VK
• Una compañera de trabajo siempre se enfermaba los viernes por la mañana y afirmaba que iría al médico el lunes. Es decir, que solo trabajaba tres días a la semana. Esto nos obligaba a buscar un reemplazo para ella cada semana. © Svetlana Kurilova Grischko / Facebook

• Contábamos con un director que retiró prácticamente todo del lugar de trabajo, incluyendo los muebles, argumentando que se requerían reparaciones. Alegó que el microondas no era saludable, las persianas eran acumuladoras de polvo, las macetas con plantas producían alergias y el papel para la impresora debía ser ahorrado para cuidar el medio ambiente, entre otras cosas. Con el tiempo, se descubrió que todo esto se encontraba en su domicilio. © Lana Ploom / Facebook
• En nuestra empresa contamos con un empleado llamado Pablo, apodado “Hulk”, quien fue contratado para brindar apoyo en el área de transporte. Pablo es un hombre de gran estatura, mide más de 190 cm, es muy musculoso y posee una voz potente. Además, tiene una barba negra y siente una gran necesidad de demostrar su fuerza. Una de las trabajadoras se quejó de que Pablo intentó balancear su pequeño automóvil en el estacionamiento para demostrar que no era seguro y afirmar que cualquier vehículo más pequeño que una camioneta no debería considerarse un automóvil. © SallyKS / Pikabu
• Tengo una amiga que suele formar parte de grupos laborales donde es habitual comer juntos en la oficina, ya sea para festejar cumpleaños o almorzar con el equipo. En uno de sus trabajos, la jefa de departamento solía utilizar una cuchara compartida para servirse la ensalada, la cual después lamía y volvía a colocar en el plato. Como resultado, todos intentaban servirse la ensalada antes de que ella lo hiciera. © Sandwich / Genial.guru

“En el trabajo, observé a un colega sacar un filete de su mochila y comerlo en el almuerzo. Este hecho me hizo reflexionar sobre mi vida y darme cuenta de que estaba haciendo algo mal”

• Un compañero de trabajo solía comprar café caro y los demás empleados lo visitaban a menudo para disfrutar una taza con él. Pero un día, hace tres semanas, compró café barato y lo vertió en una lata sin etiquetas. Desde entonces, los compañeros comenzaron a visitarlo menos y algunos encontraban el café demasiado fuerte o aguado. Recientemente, el compañero compró su café favorito y lo puso en la lata que había sido abandonada. Sorprendentemente, resultó que siempre había sido el mismo café caro, pero solo había afirmado que era barato. © MR.PHANTOM / Pikabu
• Había un ingeniero en nuestra oficina que ponía el aire acondicionado a 16 °C en verano, mientras usaba un traje de lana. © Olena Ivanova / Genial.guru
• En mi lugar de trabajo, hay una costumbre de llevar dulces en el cumpleaños de cada uno. Aunque la mayoría de la gente se toma días libres, siempre se espera que traigan dulces cuando regresen. Pero hay un colega que en los últimos tres años nunca ha traído nada, aunque consume los dulces de los demás. Este individuo es el único de un grupo de 15 personas que nunca ha contribuido con nada. © Katie Tighineanu / Facebook
• Solía tener una colega con la que tenía una buena relación. Compartíamos almuerzos, risas y a veces incluso pasábamos tiempo juntas después del trabajo. En uno de nuestros almuerzos, le confié algo personal sobre mi novio y yo, y le pedí que no lo compartiera con nadie. Ella prometió mantenerlo en secreto. Al día siguiente, un compañero de trabajo que se sentaba junto a ella comenzó a preguntarme sobre mi novio, lo que me dejó completamente sorprendida. Los rumores comenzaron a correr por la oficina y me sentí traicionada. Más tarde descubrí que mi “amiga” había compartido mi secreto a propósito con todos después de nuestro almuerzo. © Joyce Neeley / Quora

• Trabajé en una cadena de supermercados donde había un colega que tenía un comportamiento inapropiado. En las ocasiones en que había que juntar dinero para el cumpleaños de alguien, este empleado se ausentaba y no contribuía al regalo. Además, cuando los proveedores llevaban sus productos para que los gerentes del departamento de ventas los probaran, este sujeto aprovechaba para llevarse grandes bolsas de comida a su casa sin permiso ni autorización. © Natalia Pióro / Facebook
• En mi primer trabajo, algunos de mis compañeros de trabajo me hacían bullying, pero había uno en particular que sobresalía en su crueldad. Me atormentó durante casi 5 meses. Era el objetivo de todas sus bromas y travesuras, como llamar a la cocina por teléfono y poner música a todo volumen cuando yo respondía. También empezaba rumores sobre mí. Creo que intentaba romperme de esa manera, provocarme para pelear con él o renunciar a mi trabajo, pero no hice ninguna de las dos cosas. Finalmente, él renunció y se fue a trabajar en otro lugar. © Greg Asci / Quora
• Uno de mis colegas en la oficina era un diseñador llamado Miguel, quien tenía la costumbre de bañarse exclusivamente en el baño de la empresa. Él explicaba que vivía en un departamento compartido y le daba asco usar la ducha de allí. También lavaba su ropa en la oficina y sin ninguna vergüenza, secaba sus calcetines y ropa interior en el radiador más cercano. Pero se molestaba mucho cuando el director le pedía que quitara su ropa del radiador, ya que los clientes se sorprendían al verla. © Luanna / Genial.guru

Bono número 1

• Mi colega me brindó su ayuda en un día difícil, en el que no había comido nada, había llorado y permanecido de pie durante horas. Ella me preparó una sopa caliente para que pudiera alimentarme. © iyaromar / Twitter

Bono número 2

• Cuando tuve un día libre, en mi trabajo nos regalaron una caja grande de chocolates Merci. Dos chicas en mi equipo eran conocidas por ser adictas al chocolate, pero honestas, y dividieron el regalo por igual entre todos. Cuando regresé, me dijeron que apenas pudieron contenerse y que ya no tenían más fuerzas, así que me ofrecieron los chocolates restantes. Después de unos días, me dijeron que la caja ocupaba demasiado espacio en el comedor y que deberíamos deshacernos de ella. Así que tiré la caja y dejé los chocolates en la mesa. Hoy descubrí que las chicas los envolvieron en una servilleta para evitar que la vista de los chocolates les tentara. Me conmovió el gesto. © K**liBilli / Pikabu