Bella y Genial
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La increíble razón por la que un estudiante se comió una obra de arte valuada en millones

¿Alguna vez has confundido un objeto cotidiano con una obra de arte o viceversa? Hoy en día hay una línea muy delgada entre lo que es considerado arte y lo que no. Por ejemplo, un estudiante se comió una banana pegada a la pared, la cual era una pieza carísima de un museo. La historia es real y generó tal revuelo que dio la vuelta al mundo y hoy te la contamos con lujo de detalle, así que quédate para enterarte.

El jueves pasado, un estudiante de arte de la Universidad Nacional de Seúl decidió comerse la obra El comediante del artista italiano Maurizio Cattelan, así que la retiró de la pared del Museo de Arte Leeum en Seúl, Corea del Sur, donde estaba en exhibición. La obra, una banana pegada con cinta adhesiva a la pared, se consideraba una pieza de arte contemporáneo muy valiosa.

La obra, El comediante, se convirtió en un fenómeno viral en el mundo del arte cuando se vendió por US$ 120.000 en Art Basel Miami Beach en diciembre de 2019. En la feria, se vendieron otras dos ediciones de esta pieza.

Su motivación fue simple

Después de comerse la fruta, el estudiante llamado Noh Huyn-soo, volvió a pegar la cáscara a la pared como si nada. Posteriormente, el museo lo reemplazó con un plátano nuevo. Al cuestionársele por qué había hecho semejante cosa, el joven solo contestó que lo hizo porque tenía hambre, ya que no había desayunado. Pero Noh, quien estudia estética y religión, también opinó sobre la intención del artista en una entrevista con KBS, preguntando si la fruta, que se reemplaza cada pocos días para mantener la instalación fresca, se debe comer. Incluso, sugirió que sus propias acciones también podrían considerarse como arte, en lugar de un mero acto de rebeldía, ya que transformó el trabajo de Cattelan y lo volvió a exhibir.

Un portavoz del museo aseguró que este hecho se le informó al mismísimo artista, quien pareció no darle mucha importancia: “Sucedió de repente, por lo que no se tomaron medidas especiales. El artista fue informado del incidente, pero no tuvo ninguna reacción”.

El trabajo es una pieza de la exhibición individual “WE” de Cattelan, actualmente en exhibición en el museo de Seúl hasta el 16 de julio. La banana en sí misma es reemplazada regularmente cada dos o tres días y no está disponible para la venta.

Pero no es la primera vez que esto sucede

En el año 2019, tras venderse la primera edición de El comediante por $ 120,000 USD, el artista de performance David Datuna sorprendió a los espectadores al arrancar sin contemplaciones la banana que se exhibía en la galería Perrotin en Art Basel Miami y devorarla en público.

Datuna disfrutó de su truco, publicando ese momento en Instagram y comentando: “Realmente amo esta instalación. Es muy deliciosa”. Más tarde, en una rueda de prensa, defendió el acto como una performance artística, no como vandalismo.

Una obra en disputa

El trabajo artístico también está en medio de una disputa de derechos de autor. En 2022, Joe Morford, un artista de Glendale, California, afirmó que Cattelan plagió su propia obra de arte de 2000 llamada Banana & Orange, que presenta las mismas frutas unidas con cinta adhesiva en fondos verdes pintados en una pared.

De acuerdo con los registros judiciales, Joe Morford, un artista de Glendale, California, quien se representa a sí mismo, había registrado su obra de arte “Banana & Orange” en la Oficina de Derechos de Autor de EE. UU. y la había publicado en su sitio web, Facebook y cuentas de YouTube mucho antes de que Cattelan creara El comediante.

Los representantes legales de Cattelan han afirmado que Morford no posee “derechos de autor válidos” sobre los componentes de la obra de arte, que consisten en una banana y cinta adhesiva colocados en la pared.

Maurizio Cattelan y sus obras

Maurizio Cattelan es uno de los artistas más destacados, únicos y divertidos de los últimos tiempos. Utilizando el humor como herramienta, ha creado obras controvertidas que indudablemente lo han hecho más visible en el mundo del arte.

Nació en Padua, Italia, y comenzó su carrera creando muebles de madera, pero rápidamente se inclinó hacia la escultura, donde pudo expresar su sentido del humor explosivo. Cattelan siempre ha sido un bromista y la mayoría de sus obras de arte tienen un enfoque cómico.

Cattelan es creador de esculturas e instalaciones, donde utiliza frecuentemente la taxidermia y la cera para plasmar su discurso artístico. Con esta técnica crea retratos, algunos de personajes reconocidos, e incluso autorretratos.

El arte de Cattelan es una burla constante: del sistema, de las creencias, del pasado, de la cultura, de los estereotipos, del espectáculo, entre otros. Su obra expone la cruda realidad, sin censura y difuminando las líneas entre lo real y lo ficticio.

Un inodoro de oro macizo

Uno de los trabajos artísticos más famosos de Cattelan es el inodoro de oro macizo de 18 quilates llamado “America”, valorado en aproximadamente US$6 millones. En 2016, fue exhibido por primera vez en el Guggenheim de Nueva York y los visitantes podían utilizarlo. En 2019, se robó de su lugar de exhibición en el Palacio de Bleinheim en Inglaterra, donde había sido trasladado, y nunca se ha recuperado. Este inodoro ha sido otra de las obras de arte de Cattelan que se han convertido en virales.

Bono: cuando los objetos cotidianos se hacen pasar por arte

En 2019, se volvieron virales unas gafas en el suelo de un museo de arte, ¿por qué? Sencillo. La gente las confundió con una pieza más del lugar, por lo que comenzaron a tomarle fotos.

TJ Khayatan es un joven que visitó el MOMA (Museo de Arte Moderno) de San Francisco para disfrutar del arte con sus amigos. Sin embargo, se sorprendieron al ver algunas obras expuestas en la galería, como un peluche cubierto con una manta gris, y no entendían por qué se consideraban arte. Fue así que decidieron gastar una broma dejando unas gafas en el suelo y documentando la reacción de los visitantes del museo.

Comprobaron que algunas personas se amontonaron alrededor de las gafas y tomaron fotos con sus dispositivos móviles, pensando que eran otra intervención artística del museo, sin darse cuenta de que las lentes “olvidadas” eran parte de una broma.

Antes de este suceso, en 2017 pasó algo similar. Todo lo que empezó como una broma terminó convirtiéndose en una auténtica obra de arte.

Ruairi Gray, un joven de 22 años, compró una piña para hacerle una broma a un amigo. Le quería hacer creer que se trataba de un elemento artístico más de la exposición que se estaba llevando a cabo en la Universidad Robert Gordon, en Reino Unido. Lo que no esperaba era que, al día siguiente, la pieza de fruta no solo siguiera allí, sino que la hubieran colocado en el interior de una vitrina. La piña se mantuvo dentro durante seis días hasta que finalizó dicho evento.

En su cuenta de Twitter, el joven publicó unas fotos del increíble suceso con el texto: “La semana pasada colocamos una piña al lado de una muestra de arte y al entrar hoy hemos visto que la Universidad Robert Gordon la ha puesto en una vitrina. Increíble”.

Así como hay personas que están convencidas de que no cualquier cosa es arte, hay otras que sí. Sobre todo, aquellas personas que con objetos comunes como clips, cartón, comida y hasta billetes han logrado hacer piezas de arte impresionantes. ¿Tú qué opinas?

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