Belleza

Es común que cuando iniciamos en el mundo del maquillaje tengamos una lista de los productos que no pueden faltar en la cosmetiquera. Sin embargo, muchos de ellos suponen un gasto casi innecesario, pues es posible evitar su uso al cambiarlos por artículos más baratos y de uso cotidiano.

La mayoría de mujeres en el mundo tenemos nuestras propias rutinas de cuidado, y la cultura incide mucho en nuestra forma de percibir y crear belleza. Las mujeres chinas, por ejemplo, son conocidas por tener un cutis de porcelana que perdura hasta la madurez, además de medidas pequeñas y estilizadas. Sin duda, tienen hábitos muy propios que les hace lucir juveniles y elegantes.

Actualmente, la tecnología cosmética está muy avanzada y podemos encontrar productos o procedimientos estéticos para lo que se nos ocurra. Pero hace 50 años las cosas no eran así. Cuando las grandes divas del siglo pasado querían verse más bellas o corregir algo que no les gustaba de su apariencia, tenían que recurrir a remedios naturales o a trucos que hoy nos pueden resultar sorprendentes.

En los últimos años, el mundo de la moda ha estado dominado por la nostalgia, por lo que los aciertos y desaciertos de los años 90 y 2000 han vuelto para ser parte del armario de muchas. Ya sea que recuerdes con cariño o prefieras dejar en el olvido la estética de estas décadas, sin duda hay looks icónicos que vale la pena repasar y darles una oportunidad si te gusta experimentar con tu ropa.

Las tendencias en maquillaje van cambiando día a día, lo que hace un año era una técnica adecuada, ahora es completamente obsoleta. Y es que el arte de la aplicación de cosméticos evoluciona conforme las temporadas, las marcas y los maquillistas. Pero hay ciertos consejos que seguimos y aunque no están mal, podrían bloquear nuestra creatividad para crear looks únicos.

Corea del Sur ha sido uno de los lugares en los que los estándares de belleza occidental no han logrado penetrar y conservan los suyos propios. No aplica solo para mujeres, sino también para hombres y con la reciente ola del K-pop y las series y películas de esta patria asiática que llegaron hasta nuestras tierras, no podemos evitar preguntarnos ¿Cómo es que los hombres coreanos son tan lindos?

Muchas podemos coincidir que no hay nada que caracterice más a la época dorada de Hollywood que el glamour y la belleza de sus estrellas. Las actrices eran reconocidas por ser mujeres talentosas y sumamente hermosas. La gran mayoría de ellas se volvieron iconos de belleza atemporales, hasta el punto de que hoy en día siguen siendo inspiración para nosotras las mujeres.

El camino para amarse a una misma no siempre es fácil y más aún cuando nos sentimos inseguras por nuestra apariencia. Podemos probar looks diferentes, accesorios y un buen maquillaje, pero a veces, es necesario recurrir a un procedimiento estético para recuperar nuestra autoestima, y así lograr sentirnos mejor física y emocionalmente.

El paso del tiempo es inevitable, y aunque todas quisiéramos conservar intacta la piel de porcelana de nuestra adolescencia, las líneas finas de expresión y las arrugas comenzarán a aparecer entre los 35 y 50 años. Para combatirlas hay infinidad de productos como cremas, o tratamientos estéticos como el bótox, pero nada mejor que recurrir a lo natural.

Envejecer es toda una travesía que puede llegar a afectar, incluso, la salud mental de una persona por el gran cambio físico que implica. Por eso, es tan importante aceptarnos y amarnos, porque solo así el proceso de transición entre la juventud y la vejez no será tan fuerte. Algunas famosas como Jamie Lee Curtis o Meryl Streep, lo han logrado y siguen deslumbrando con su belleza como hace unos años.

No podemos negar que, para casi todas las mujeres, el cabello tiene una gran importancia. Social e históricamente, el pelo largo ha significado feminidad, belleza y hasta salud; pero en la actualidad, es más un símbolo de empoderamiento, pues hoy nos sentimos más libres de hacer con él lo que deseemos sin que se nos juzgue: cortarlo, teñirlo, rizarlo y hasta raparlo. Claro que a veces hay algo de temor por el resultado, pero al final suele prevalecer la satisfacción de habernos atrevido.

Ver increíbles transformaciones físicas es algo común en la televisión, no obstante muchas veces son en tiempo récord o suelen ser cambios algo artificiales. Sin embargo, en la vida real podemos encontrar ejemplos de personas que, gracias a su voluntad y perseverancia, han logrado proyectar la mejor versión de sí mismas y hoy en día hacen sentir victoriosas y seguras a sus niñas interiores.

Las mujeres solemos tener miedo a los estragos del tiempo en nuestros cuerpos, lo relacionamos con la perdida de la juventud y la aparición de arrugas en nuestras caras. Sin embargo, el correr de los años no es algo a lo que debamos temer, pues muchas de nosotras hemos tenido transformaciones que potenciaron nuestra belleza.

A lo largo de los años hemos seguido consejos para nuestras rutinas de belleza que pasan de generación en generación. Nuestras abuelitas y mamás nos han compartido mitos que nos ayudan a mejorar alguna condición en nuestra cara o cabello, sin embargo, alguno de ellos no son tan acertados como imaginamos.

Tener el cabello bonito puede hacernos sentir más seguras y más guapas. Sin embargo, en ocasiones, en nuestro deseo de hacer cambios a nuestra imagen, o simplemente por desconocimiento sobre los hábitos de cuidado adecuados, terminamos dañándolo y alterando su forma natural. Por suerte, hay tendencias que nos impulsan a brillar con estilo propio, a tiempo que nos dan herramientas para mejorar nuestra salud capilar.

En internet, podemos encontrar una gran cantidad de trucos y consejos de belleza; algunos de ellos son muy buenos y los agregamos a nuestra rutina diaria con gusto. Desafortunadamente, no siempre es así y es probable que nos encontremos con una mentira que nos haga daño.

La industria médica ha innovado en múltiples métodos para mantenernos jóvenes y corregir supuestos defectos que nos hacen sentir inseguras. Podemos realizarnos cirugías estéticas o procedimientos cosméticos no tan invasivos, pero sea cual sea nuestra elección, es importante seguir las medidas de los profesionales para evitar cualquier eventualidad.

Cada mujer es diferente, y cada una de nosotras, busca resaltar algunas características de nuestras caras que nos favorecen. Usualmente, queremos tener rostros más finos y delgados, donde resalten nuestros pómulos y disimular otras zonas menos favorables; sin embargo, realizamos ciertas elecciones en nuestro maquillaje, peinado o accesorios que no son del todo acertadas.

Es muy probable que a ti también te haya pasado que quieres un cambio de look, pero simplemente no te atreves a cortarte el cabello por el miedo al qué dirán o a que no te veas bien. No te preocupes, te acompañamos en el sentimiento. Sabemos que salir de la zona de confort suele ser difícil, pero a veces, el tomar riesgos puede dar como resultado algo increíble.

Todas conocemos a alguna amiga o conocida con rizos (o quizás tú lo eres) que en algún momento ha sufrido por su pelo. La realidad es que controlarlos puede resultar una tarea un tanto complicada en ciertas ocasiones, no es tan sencillo como en el caso de las mujeres con pelo lacio que suelen acudir a la plancha para el cabello. ¡Pero... tranquila! Existen técnicas como el plopping.