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Directora causa revuelo al prohibir celulares, piercings y hasta noviazgos en su colegio

El discurso que hizo revuelo en las redes: Directora de colegio se vuelve viral al prohibir ciertos elementos en su institución. ¿Por qué esta medida ha causado tanta polémica entre los usuarios de internet? Descubre los detalles con nosotras.

Reglas escolares controversiales

La directora del colegio Misael Pastrana Borrero de Rivera en Huila, Colombia, Olga Narváez, se ha convertido en el centro de atención en las redes sociales debido a un discurso enérgico que ha generado mucha controversia. En su mensaje, la directora impone una serie de restricciones que prohíben varios elementos dentro de la institución.

Las prohibiciones mencionadas por la directora quedaron registradas en un manual de convivencia y se han viralizado a través de las redes sociales. En su discurso, Narváez enfatiza que no se permiten estudiantes con celulares, gorras, suéteres de colores llamativos, pelo largo, cabello teñido y piercings. Además, dejó en claro que la institución no se hace responsable de aquellos estudiantes que no cumplan con estas restricciones.

La actitud de la directora ha generado un gran debate en las redes sociales, ya que algunos usuarios están en contra de las medidas impuestas, mientras que otros apoyan sus acciones. Muchos padres aplaudieron las medidas, argumentando que las normas de una institución privada deben ser respetadas y cumplidas por los estudiantes y que, si no les gustan, pueden buscar otro colegio.

A pesar de las críticas, la directora insiste en que es importante seguir estas medidas para mantener un ambiente de respeto y orden en la institución educativa. En su discurso, Narváez enfatiza que es necesario colaborar con las normas y, en caso contrario, invita a los padres a retirar a sus hijos del colegio. Según ella, la libre personalidad de una persona no se basa en tener un cabello largo morado o un piercing, sino en ser una persona de bien.

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Es evidente que la actitud de la directora ha generado una gran controversia en las redes sociales. Aunque algunos argumentan que sus medidas son excesivas, otros creen que es importante que se establezcan límites claros en las instituciones educativas. Sin embargo, lo que es seguro es que el discurso de la directora ha generado un gran debate en torno a la educación y la libertad de expresión en las redes sociales.

  • Desde el punto de vista de dichos constitucionales, si es una institución privada, no veo por qué no puede ser restrictiva en su reglamento de presentación personal. Padres tienen otras opciones. © ConsueCorrales / Twitter
  • Qué ridiculez. ¿Qué tiene que ver el pelo, un piercing o un saco de colores con el rendimiento escolar o con el desarrollo social de alguien? Así como hay quienes dicen que los criaron con esas reglas y hoy son “gente de bien”, hay quienes las rompimos y nos ha ido igual de bien. © GarciaRuizJo / Twitter
  • Poca diferencia entre un colegio y una cárcel, las libertades personales no son negociables. Con la diferencia que están educando ciudadanos, no delincuentes. Quieren educar, pongan cátedra en finanzas personales, educación sexual, etc., etc. © NichoAGual / Twitter
  • Sí, pues muy bien la disciplina y la presentación personal son la base para construir sociedades ordenadas y trabajadoras, ordenadito y peinadito se ve bonito, solía decirnos un inspector de mi colegio. © Coiron7 / Twitter
  • ¡Maravilloso! ¿Qué colegio es para tenerlo referenciado? Nunca debimos salirnos de la disciplina escolar! © Busbus0112 / Twitter
  • Bastante ridícula. Cero énfasis en la manera como enseñan, educan y fomentan las ganas de que el estudiante quiera adquirir nuevo conocimiento, todo lo contrario. Esas medidas para lo único que sirven es para matar la curiosidad y así nos va. © vagabundom / Twitter

Los estudiantes tienen derecho a expresarse, pero también deben seguir reglas

La relación entre las reglas escolares y el derecho de expresión de los alumnos a través de su imagen es un tema polémico y controvertido en la sociedad actual. A medida que la tecnología avanza y los medios de comunicación social se vuelven cada vez más populares entre los jóvenes, surge la pregunta de hasta qué punto las escuelas pueden limitar la libertad de expresión de los estudiantes en relación con su apariencia y su imagen personal.

Es importante destacar que los centros escolares tienen el derecho y la responsabilidad de establecer reglas y regulaciones que mantengan un ambiente de aprendizaje seguro y saludable para todos los estudiantes. Sin embargo, cuando se trata de la apariencia personal de los estudiantes, las escuelas a menudo pueden caer en la trampa de ejercer un control excesivo y arbitrario que puede limitar la creatividad y la individualidad de los estudiantes.

Por ejemplo, algunas escuelas prohíben a los estudiantes usar piercings, tatuajes o ropa que pueda ser considerada como “inapropiada” u “ofensiva”. Si bien puede haber razones válidas detrás de estas políticas, como evitar la distracción o el acoso escolar, también es cierto que estas restricciones pueden ser percibidas por los estudiantes como una violación de su derecho a la libertad de expresión.

Por otro lado, algunos estudiantes pueden utilizar su apariencia como una forma de protesta o de expresión política. En estos casos, la escuela puede sentirse tentada a tomar medidas drásticas para “silenciar” esta forma de expresión, como la expulsión o la suspensión. Sin embargo, esto puede ser considerado como una violación del derecho de los estudiantes, especialmente si no están infringiendo ninguna regla explícita.

Entonces, ¿cuál es la solución a este dilema? En primer lugar, las instituciones deben asegurarse de que sus reglas y regulaciones sean claras, justas y razonables. En lugar de prohibir ciertos estilos o apariencias de manera arbitraria, las escuelas deben establecer criterios objetivos y medibles, como el tamaño y la ubicación de los piercings o tatuajes. También deben tener en cuenta los valores y la cultura de los estudiantes, y ser sensibles tanto a las diferentes expresiones culturales como religiosas.

Además, las escuelas deben estar abiertas al diálogo y la negociación con los estudiantes en relación con sus expresiones personales. En lugar de tomar medidas drásticas de manera inmediata, los centros educativos pueden iniciar un diálogo con los estudiantes y sus padres para comprender las razones detrás de su apariencia o expresión personal. Si se llega a un acuerdo, los directivos pueden considerar medidas alternativas, como la prohibición de ciertos elementos en la ropa, en lugar de prohibir toda la prenda.

Imagen de portada Melquisedec70 / Twitter
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